martes, 13 de abril de 2010

9.Observation

Tal vez tenía un gran defecto o un hoyo en mi cerebro, necesitaría acaso hacerme estudios para definir que era lo que en mi mente sucedía.

Primeramente iría con un psicólogo el cual me preguntaría cuando empecé a tener esos sueños, entones respondería que un poco antes de que mi vecino, actual novio apareciera en mi vida. Si, un poco antes de que descubriera que era un poderoso vampiro el cual había escapado de las garras de otro vampiro, Kiro que estaba mas demente que yo.

Ese seria un buen comienzo para ingresar a algún centro científico donde me estudiarían. Pero si ellos estuvieran en mi lugar, en la habitación de mi amiga Giovanna a la cual había mordido junto con mi supuesto esposo, el rey Yu a mitad de la edad media en un enorme castillo. Que era un sueño, pues mi vida real era aún más interesante.

No podía seguir teniendo esas pesadillas, si volvía a probar la sangre me volvería completamente loca. Entonces que pasaría si matara a Giovanna y me convirtiera en vampiro como Yu tanto lo decía, entonces me quedaría atrapada en este sueño para siempre, o volvería a la realidad convertida en un vampiro o peor aún jamás despertara y me quedara atrapada eternamente en este sueño. Tal vez nunca moriría y entonces, algún cuando el siglo 21 haya llegado y buscara la que se suponía que era o fue mi casa, viviría una chica simple inconciente del mundo de los vampiros.

Podría hacer mil especulaciones y ninguna podría ser cierta.

Solo tenia que vivir esta pesadilla una vez más, esperando volver a la realidad.


Sentía una gran fuerza correr por mis venas después de haber bebido de la sangre de Giovanna, decidí salir de su habitación en busca de Yu pues estar cerca de ella además de remordimiento, me causaba sed.


Primero lo busque en nuestra habitación pero esta se encontraba vacía así que decidí buscarlo en la gran sala, donde yacía pensativo.


- Reina Kim, es un placer tenerla por este su humilde morada.- Yu alarido levantándose haciendo una reverencia.

- Eres, sabes lo que eres…-decía mientras me acercaba a el cuando el mundo se me vino abajo y me desmaye…


- ¡Desperté!- grite alegremente en mi recamara sin darme cuenta lo cansada que me sentía, aunque nunca había estado mas feliz de despertarme en mi vida.


Rápidamente me di un baño y me aliste para ir al colegio.


- Señores Bill y Marie Manson.- salude contenta besando a mis padres que me miraban como si fuera un extraterrestre en vez de su hija.

- ¿Te sientes bien?- preguntaron ambos sorprendidos.

- Excelente seria la definición correcta que sentí al despertar en esta hermosa casa, en este hermoso pueblo con mi hermosa familia.

- Todavía no acabas el colegio, que quieres ahora.- mi padre decía ahora asustado.

- No puedo estar contenta.- pregunte.

- Claro que puedes, tienes que estarlo Kim. Y nosotros siendo tus padres estamos orgullosos de ti.- mi madre dijo con optimismo dirigiéndole una mirada a mi padre de enojo.

- Por supuesto.- respondí asustada ahora yo de mi propia actitud.


Tome mi desayuno rápidamente y me dirigí al colegio. Aburrido se había convertido desde que Any no iba mas y Lily había desaparecido con Gackt.

Claro que Yu hacia todo mucho más interesante, claro que cuando iba al colegio ya que a veces faltaba para tomar sus clases con Simona aunque…


- Lo siento se me hizo tarde.- Yu dijo corriendo detrás de mi.

- No hay problema.- conteste con una gran sonrisa tomando su rostro y dándole un gran beso.

- Alguien durmió bien esta noche.- Yu dijo después de dar por terminado nuestro beso mientras yo recuperaba el aliento.

- Bueno…- comencé a decir.

- Señores.- el prefecto Throman dijo apareciendo haciendo que nos separáramos.

- Espero verla esta tarde con nosotros en el club de ecología Señorita Manson.

- Será un placer.- respondí aún con mi gran sonrisa, nadie arruinaría mi felicidad el día de hoy. El prefecto sorprendido por mi reacción no dijo nada más y nos dejo solos.


Fuimos a clase y por desgracia mis clases no eran tan alegres como mi humor de ese día. Después de clases me disponía a abandonar el colegio cuando…


- ¿No iras con el profesor?- pregunto Yu deteniendo el paso.

- ¿Es una broma?

- Tú dijiste…

- ¿Planeas deshacerte de mí?

- No, por supuesto que no. Solamente que tu en la mañana dijiste que asistirías, además es tu castigo debes de asistir.

- Ayer había un Yu asesino y ahora quieres que valla a un simple castigo por quedarme dormida en clase.- inquirí sorprendida por la actitud de Yu.

- Sabes que ayer no estaba en mis sentidos, además hoy estoy ocupado.

- ¿Ocupado?- pregunte un poco molesta.

- Bueno tengo que ir con Simona para estudiar unas cosas, es muy estricta con sus clases lo sabes.- respondió Yu tranquilamente. ¿Acaso me sentía abandonada?

- Claro yo…iré a mi castigo.- dije un poco más relajada. Yu se fue y me dirigí a mi castigo, a plantar árboles y limpiar algunas áreas del colegio.


Después me fui directo hacia mi casa y comencé a hacer mis deberes.

Me sentía un poco mal por la forma en que había pensado.

Yu tenía mucho trabajo y no siempre tendría tiempo para mí.

Creo que ser reina, al menos en mi sueño me afectaba un poco.

Mientras hacia mis deberes comencé a recordar la noche anterior. Lo que había sucedido con Yu, la forma en que había atacado a los demás. El poder supuestamente sorprendente que había adquirido Any en su transformación y que apenas estaba saliendo a la luz. Aún mas la extraña actitud de Bren. ¿Por qué me había llamado reina?

No habíamos tenido mucho tiempo para platicar ya que los demás habían decidido que lo mejor era dejar la escuela por si no podía controlarse y atacara a alguien. Había olvidado lo duro que había sido para el abandonar a su padre ya que los dos habían estado muy unidos desde la muerte de su madre.


Para todos eran difíciles algunos cambios que habían pasado en la vida, tanto buenos como malos. La pérdida de seres queridos y la aparición de nuevos.


- ¡Kim!- mi madre llamo a la puerta haciéndome reaccionar ya que casi me estaba quedando dormida.

- ¿Qué sucede mama?

- Ven, baja a cenar.

- No tengo hambre.- respondí levantándome ordenando mis cosas.

- Yu vino y tu padre lo ah invitado a cenar.

- ¡Yu!- grite entusiasmada tirando mis libros al suelo y bajando.


Yu se encontraba en la cocina sirviendo la ensalada mientras mi padre ponía los platos.


- Hola.- salude entrando a la cocina.

- Hola.- respondió con una amplia sonrisa besándome en la mejilla.

- Chicos la cena esta lista.- mi madre dijo entrando también para sacar el pollo del horno.


Terminamos de poner la mesa y comenzamos a cenar, me sentía un poco incomoda. No era el hecho de que Yu estuviera con mis papas, o que Yu fuera un vampiro y quisiera cenarse a mis padres, sino la forma tan fría que mi padre trataba a Yu. Siempre había sido amable y trataba de hacerle plática, ahora se le notaba diferente.

La cena casi terminaba y mi padre nunca dijo absolutamente nada. Mi madre se levanto para quitar los platos cuando…


- Le ayudo.- se ofreció cortésmente Yu.

- Gracias…-alcanzo a decir mi madre.

- No, que te ayude Kim.- mi padre exclamo poniéndome la piel de gallina. ¿Qué quería hablar con Yu? Que Kiro regresara seria una mejor opción a que mi padre y Yu comenzaran a platicar. Bueno…no del todo.

- Por supuesto.- índico inmediatamente Yu mientras yo lo miraba aterrada, la mirada de Yu, siempre tranquila me indico que no me preocupara e instantáneamente me dirigí a la cocina con mi madre.

- Ustedes dos malvados. ¿Planearon esto?- comencé a interrogar a mi madre.

- ¿De que hablas Kim? No veo nada de malo en que Yu y tu padre platiquen.

- Pero yo si.

- Nada malo puede pasar.- mi madre dijo igual de tranquila que Yu. Podría ser cierto, peor aún así decidí tratar, discretamente, de escuchar algo.


Mi padre fue junto con Yu a la sala para platicar...


- Bueno...sabes que esto no es sencillo para mi. Soy padre y Kim es mi única hija, lo único que deseo es su bienestar.- mi padre se veía incluso mas nervioso que Yu. Ahora que trataba de decir ¿Qué Yu no era bueno para mi?

- Lo entiendo señor.- Yu seguía tranquilo.

- Se que Kim te ama, se que tu amas a Kim y que cuidas bien de ella. Pero ustedes están punto de ingresar a la universidad, así que trato decirte es...se que eres un buen joven Yu.

- Gracias señor, se que usted puede tener miedo de que hiera a su hija, pero eso no lo dude. Tal vez no hemos hablado pero quiero que sepa, que confié en mi, su hija es lo mas especial para mi y nunca, nunca en mi vida le haría daño, siempre estaré para ella pase lo que pase. Se que la palabra de un adolescente tal vez no signifique mucho para usted, pero puede sabe que pienso como un adulto, al igual que Kim, soy responsable y se lo que quiero.

- A eso es a lo queme refiero muchacho.- mi padre dijo asombrado por la respuesta de Yu ya confiado.

- Kim tiene muchos talentos, ambos son inteligentes y responsables. Tal vez tenga problemas de comunicación con mi hija pero se la forma en que la eduque fue la mejor. Al igual que tus padres, que por cierto. ¿Hace tiempo que no los veo?

- Si, ellos siguen de vacaciones pero pronto regresaran a...Berlín.

- ¿Berlín?

- Si, consiguieron un empleo haya y se mudaran próximamente.,

- ¿Entonces tu?

- Permaneceré aquí hasta terminar y después ingresare a la universidad.

- Claro, es tiempo de que los hijos se vayan. ¿qué planeas estudiar?

- Administración.

- Interesante, se que Kim quiere estudiar artes, supongo que también deseara ir a Berlín a estudiar.

- Supongo...

- Entonces irán juntos a vivir allá.- mi padre seguía pensativo mientras que Yu continuaba serio.

- No debe preocuparse por Kim, es una gran chica y cuidare de ella siempre.- Yu le hablaba a mi padre como si fuera una despedida, como si el y yo fuéramos a irnos juntos mañana mismo. Talvez no, hasta que termináramos la escuela.

- Es algo completamente..formal.- respondió Yu. Mi mundo entero se paralizo, formal. Una palabra que pocas veces había mencionado en mi vida. El semblante de mi padre era tranquilo al igual que el de Yu...

- Es un amor.- mi madre dijo abrazándome detrás de mí.


Mi padre y Yu continuaron en la sala por un par de minutos más, era casi medianoche. Suponía que Yu tendría que ir al bar a trabajar.


- Bueno espero que todo continúe bien.-mi padre decía completamente relajado despidiéndose de Yu. Mi madre y yo entramos en la sala y todo parecía estar perfectamente entre ambos.

- Señora, un gusto haber cenado con ustedes.- amablemente Yu dijo comenzando a despedirse.

- De nada Yu, espero que después decidas visitarnos nuevamente.

- Por supuesto.- respondió con su mirada delicada de siempre. Me encantaba verlo de esa forma, ya que odiaba cuando se comportaba de esa forma salvaje, que en ocasiones era buena, claro dependiendo de la situación.

- Te acompaño.- dije tomándolo del brazo sacándolo caminando en dirección a su casa.

- Me alegra que no estés enfadada.- Yu decía mientras caminábamos.

- Lo siento es que no pude dormir bien.

- Tal vez deberías de tomar algún medicamento, últimamente te ves algo agotada.- eso que quería decir, que tan mal me veía…

- Tal vez no deberías ir todas las noches al bar.

- No, sino voy contigo. ¿Cuánto tiempo pasaríamos juntos?

- Nos vemos en el colegio, además podría darme prisa y salir antes para volver contigo.

- No Yu, no puedes dejar tus deberes. Es tu obligación mandar y todo eso, yo…

- Tu padre y yo hablamos sobre…

- ¿nosotros?

- Sí, pero también sobre nuestro futuro le comente sobre mis deseos de estudiar Administración en Berlín. El sabe que tú quieres estudiar arte, no creo que tenga ninguna objeción en que tú y yo nos vallamos juntos. Estando haya tendremos más oportunidades, la formación esta allí y serian las cosas más fáciles, viviríamos juntos, tendríamos una gran casa…

- Claro.- respondí pensativa, por supuesto que me gustaba la idea, sabía que era lo que quería pero ¿Cuánto tiempo duraría nuestra felicidad? Hasta que yo muriera o hasta que…

- Siempre vamos a estar juntos, encontraremos una solución, además yo no soy un vampiro por completo aun…-Yu dijo conociendo mis pensamientos a la perfección.

- Mientras nos amemos, todo estará bien.- no podía decir nada ante la mirada cálida de Yu, siempre tan soñadora y conmovedora, me hacían obedecerlo en todo. Me alegraba saber que no tenía ningún poder tan fuerte como el que tenía Kiro o Ayu.


Esa noche Yu descanso en su casa y por desgracia yo tuve que volver a la mía.

Mientras caminaba de vuelta…


- ¿Yu?- me voltee al sentirme observada. Hace tiempo que había dejado de sentirme de esa forma…

- Any, deja de esconderte.- llame con voz fuerte pero no salió nadie. Había odiado esa sensación cuando Any me vigilaba por las noches, cuando ese extraño viento…no había ningún viento.


Ahora recordaba que la misma Any de mi sueño tenía el poder de controlar el viento, al igual que Any lo había descubierto hace poco, cosa que dejo boquiabierta a todos en el bar y me había ido sin que nadie me dijera que sucedía, ni Yu lo había mencionado desde entonces.


Mis padres habían terminado de ordenar las cosas y se habían ido a dormir, yo pensaba hacer lo mismo.


Entre a mi recamara cuando un extraño aroma inundo mi habitación…


- Any deja eso ahí.- demande molesta por estar fumando sus porquerías en mi ventana.

- No exageres no huele a nada.

- Claro.- dije molesta quitándole su cigarrillo logrando hacer gruñir a Any, pero se quedo en la ventana, sin decir palabra.

- ¿Qué sucede?

- Lo mismo me pregunto.

- Any.- dije acercándome a ella, tomando su mano.

- Kim, eres mi mejor amiga. No hay nadie en que mas confié que en ti y Shin…-dijo quedándose callada cuando menciono a Shin.

- ¿Sucede algo malo con él?

- Kim, de verdad no entiendo que pasa con Shin, recuerdas el dia en que fue nuestro aniversario.

- Por supuesto.

- Pues creo que fue el último.- respondió triste.

- ¿Cómo que el último Any?

- Pues sí, el ultimo. Ese día, después de que Bren te trajera todos entraron a la oficina de Yu y se quedaron encerrados por horas. Regrese a mi habitación después de que todos se fueran y me quede esperando a Shin, nunca llego, al día siguiente me dijo que estuvo muy ocupado y siempre que trato de hablar con él me ignoraba por completo. Igual Ayu, igual Yu, todos me ignoran y me miran de una forma extraña, ni hablar de Bren pareciera que me odia.

- Bueno Bren ah estado comportándose de una forma extraña desde su transformación, extraña mucho a su padre.

- Pero ahora ni habla, solo se dedica a observar y escuchar, es muy extraño. Pero por ahora eso no es lo más importante. Shin es lo más importante ahora, y parece que me aborrece.

- Trataste verdaderamente de hablar con él.

- Sí, pero es imposible se la pasa encerrado con Ayu, Simone y Yu en la oficina.

- Any…que sucedió esa noche. ¿Por qué sorprendió a todos que tuvieras el poder del…viento?

- No lo entiendo ciertamente, nunca había experimentado algo así.

- Recuerdas cuando me vigilabas, siempre sentía esa sensación de que alguien me observaba y de pronto un viento me azotaba y aparecías.

- Bueno, sí. Pero pensé que era algo normal sabes, no pensé que fuera un poder o algo parecido. Pero esa noche me puse furiosa y sin pensarlo, solo mirando a Yu ¡Lo saque volando! Fue asombroso.- respondió volviendo a sentir esa sensación haciendo que su cabello cambiara un poco de color.

- Y escalofriante, al menos para los demás, todos corrieron espantados.

- Bueno no fue exactamente por mí, sino por la actitud de Yu.

- Aun así, todos se quedaron sorprendidos. ¿Acaso no te dieron ninguna explicación sobre eso?

- Comenzaron a decir que era imposible que tuviera ese poder, me preguntaban que porque no se los había dicho, como decir algo que ni yo misma sabía.- Any se veía algo alterada recordando lo sucedido, pero trate de calmarla.

- ¿Qué paso después?

- Yu ordeno que me sacaran y solo eso. No hubo explicaciones ni nada. A partir de allí Shin comenzó a…ignorarme.

- Tal vez eso tiene que ver con que Shin…

- ¡Pero porque!- grito Any cambiando su cabello a rubio.

- Calma Any.- dije haciendo que se controlara, mis padres podrían escuchar algo.

- Yo no tengo la culpa, yo no cometí ningún crimen o algo parecido para que ahora me traten así. ¿Acaso Yu no te comento algo?

- No, ni siquiera lo menciono.


Nos quedamos en silencio por un par de minutos, observando a la noche.

O seria más bien que alguien nos observaba…


- Any.- dije repentinamente haciendo que Any me mirara.

- ¿Por qué venias por las noches?, ¿Por qué me vigilabas?

- Bueno, tenía que ver como estabas, era la única forma. Además servía para darte mensajes.

- Pero solo venias por las noches, cierto.

- Claro. Era el único momento. ¿Por qué me preguntas?

- No sé, últimamente eh tenido esa sensación. De que alguien me vigila. Sabes hace unos momentos, cuando venia asía acá, volví a sentir eso. Hace tiempo que tengo esa sensación.

- ¿Crees que sea Kiro?

- No. Supongo que ya se hubiera presentado o algo parecido…tal vez soy yo, no eh dormido muy bien.

- Ni que lo digas, pareces más muerta que yo.


Any y yo continuamos así por unos momentos, tratando de tranquilizarla, había prometido que buscaría a Shin para hablar con él. También tenía que platicar con Bren, su extraño comportamiento al parecer, no solo a mí se me hacia incomprensible.


Hablar con Any me había tranquilizado un poco, aunque también me había confundido más. No sabía si contarle sobre mis sueños, era algo muy extraño y tenía ya suficientes problemas para darle otro. Me sentía mal por no haber confiado en ella, pero en ese momento no podía decírselo a nadie. Definitivamente me tendrían en observación por siempre en un manicomio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario