sábado, 24 de octubre de 2009

Capitulo veinticuatro: Bebida del amor.

- Porque estas tan serio hoy?- pregunto Ayu dulcemente.
- Que? Yo, no solo…estaba pensando?
- En que pensabas?-pregunto
- Ayu, sabes que puedo llegar a conocerte bien pero…no se nada de donde vienes, de tu hermano? Porque no hablas mucho de el?
- No me gusta hablar mucho sobre el pasado, lo importante es que estoy aquí, contigo?- contesto con una sonrisa.
- Si, claro. Tuvieron que pasar muchas cosas para estar donde ahora.- decía Bren acariciándole el cabello a su amada sin darse cuenta de lo que había dicho, tal vez para Bren solo significaba la muerte de su madre pero para Ayu significaba la muerte de muchas personas inclusive…el amor.
- De verdad quieres saber mas de mi?- dijo Ayu al cabo de unos minutos.
- Por supuesto que si, ahora que estamos juntos…-empezó a decir Bren pero Ayu lo callo poniendo su mano sobre su boca.
- Estas seguro? Cuando te diga…no quiero que cambien las cosas entre nosotros.
- Tan grave es?-pregunto Bren asustado.
- No. Solo quiero que lo sepas de una vez.
- Esta bien, te escucho.
- Cuando vivía en Roma, antes de que…murieran nuestros padres. Yo llevaba una muy mala vida, me encantaba ir a fiestas y divertirme incluso…
- Incluso?- pregunto Bren aun mas angustiado.
- No era una buena persona, aun no lo soy pero nunca quise que algo así pasara!- decía Ayu reviviendo lo que hace tantos años había pasado en su mortalidad.
- Mi hermana Ayma era todo lo contrario a mi, nuestros padres la amaban y aunque no lo digiera la envidiaba por eso, mientras ella atraía la atención de mis padres yo atraía a la de los chicos y me gustaba!- Ayu hablaba sin parar sin darse cuenta de las cosas, Bren solo la miraba aterrado tenia una hermana? Pero en donde estaba? Estaba diciendo que era mala? Eso habría mas las posibilidades de lo que Kim había dicho, fuera cierto.
- Un día, en una fiesta lo vi. Era el chico mas lindo que jamás hubiera visto, estaba sentado solo bebiendo una cerveza, alejado de todos observando con sus hermosos ojos verdes, me encanto! Tenia que ser para mi, quien podría resistirse a mi por supuesto pero entonces…mi hermana se acerco a el, lo beso! Estaba con mi hermana! Que podía verle? A pesar de que fuéramos gemelas teníamos tantas diferencias en nuestra personalidad, por que estaba con ella! Un día tocaron el timbre y yo fui a abrir, era el.
- Ayma! Que te sucedió? Por que el cambio? Amaba tu cabello rubio- contesto el chico abrazando a Ayu, no sabia que era su gemela, la única diferencia entre ambas era que Ayu tenia el cabello castaño y Ayma era rubia.
- Ahora no te gusto?
- Claro que si!- contesto besándola. No podía creerlo sus besos eran tan diferentes a los de los demás chicos, tenia una mirada tan tierna, no tenia la apariencia de un chico malo pero sus besos demostraban tanta ternura…
- Evan! Que…que haces!-grito Ayma bajando las escaleras.
- Ayma? Y tu…-se preguntaba perplejo.
- Hay Ayma, cualquiera podría confundirnos, acaso no sabias que Ayma tenia una gemela? Tanto te avergüenzas de mi hermanita.
- Nunca me dijiste…-empezó a decir Evan.
- Vámonos- dijo Ayma tomando a Evan del brazo.
- Sabia que le había gustado mi beso, había sentido algo tal vez mucho mas fuerte que con Ayma. Esa noche regresaron al bar donde lo había visto por primera vez, cuando Evan se levanto para ir por mas bebidas me acerque…
- Hola- saludo Ayu sexymente
- Aaaah…hola- contesto Evan algo apenado mirándola de arriba abajo. Ayu siempre se había vestido como gótica mientras que su hermana conservaba una apariencia un poco más “normal” y Evan era algo parecido a Ayu.
- Te puedo preguntar algo?
- Claro-contesto Eva.
- Porque estas con mi hermana? Digo, es bonita claro es mi gemela pero…es tan…
- Conozco a las chicas como tu Ayu.
- A si?
- Si, solo buscan diversión sin importar el daño que les hagan a los demás…
- Pues tú pareces alguien parecido a mi Evan.
- No te dejes llevar por las apariencias- contesto tomando las bebidas y volviendo junto a Ayma.
- Ese chico tenia algo especial, me gustaba pero parecía no importarle, porque estar con mi hermana? Yo era mejor! Yo merecía lo mejor!- Bren estaba atónito ante las palabras de Ayu, no sabia que pensar…
- Lo siento pero cuando me acuerdo de Evan…
- No, no, no esta bien- respondió Bren tratando de controlarse, había empezado a desconfiar de Ayu?- Que paso después?
- Yo…-Ayu no sabia como continuar no podía decir la verdad, la terrible verdad...
- Un día salieron en el auto de Evan, había tratado de acercarme a Evan pero había sido imposible y yo me había enamorado de Evan. Ellos murieron….
- Lo siento…-se lamento Bren.
- Yo mas pero que se puede hacer?- Bren se sorprendido de la forma en la que hablaba de la muerte de su hermana y su antiguo amor. Si lo mismo le pasaba a el, Ayu reaccionaria igual?
- Y que sucedió con Kiro?
- A el más que a nadie ni le importo la muerte de Ayma, días después mis padres murieron de la misma forma.
- De verdad lo lamento Ayu pero tengo que irme…
- Bren…
- Todo esta bien pero recordé algo y tengo que irme.
- Esta bien, te amo- dijo Ayu besándolo en la mejilla.
- Yo también- contesto subiendo a su auto.

Ayu sabia que había sonado muy fría pero no podía contar la verdad. Un día después de haber salido del bar en vez de que ella se acercara, el se acerco.
- Parece que necesitas ayuda?- dijo Kiro con su sexy voz.
- Que?
- Huele a dolor por aquí?
- Mmmm…puede ser.-contesto esta siguiéndole el juego.
- En verdad lo quieres? Que harías por estar con el?- decía hipnotizándola con su mirada.
- Lo que sea…
- Matarías? Matarías por esta con el?
- Si…
- Mañana el será tuyo, a cambio me entregaras una vida que supongo no te importa, cierto?
- Cierto…
- Mañana serás hija única, no habrá rastro de tu hermana y así, solo así Evan Wright podrá ser tuyo- término de decir Kiro besándola y entregándole un vaso que Ayu automáticamente bebió.

Esa noche Ayu regreso a casa de sus padres y durmió placidamente. A la mañana siguiente despertó y desayuno solo con sus padres, donde estaba Ayma? Ella era la primera en levantarse temprano sus padres no dijieron nada, lo que había dicho ese chico anoche se había cumplido? Busco en la habitación de su hermana pero no estaba su cama ni sus cosas, ningún rastro de ella. Sabia que era algo extraño pero si había sucedido eso, quería decir que Evan…
Tendría que esperar hasta la noche para poder ir al bar y buscar a Evan para ver si eso también se había cumplido. Por la noche fue al bar, los chicos la miraban y buscaban pero Ayu solo esperaba a Evan, paso la noche y no había rastro de Evan pero cerca de la medianoche…

- Evan!- grito Ayu desde un extremo del bar pero nunca la miro.
- Evan- dijo una vez mas ahora mas cerca tropezando con este.
- Lo siento- contesto y se levanto de su lugar, porque no la miraba? Parecía que no la conocía…
- Evan que te sucede?
- Lo siento yo, no la conozco- dijo este con desden.
- Pero…soy yo, Ayu.
- Lo lamento.
- Pero soy yo Ayu! Como no me vas a conocer salías con Ayma, mi hermana!
- Disculpe pero si no conozco a su hermana como espera que la conozca a usted?
- Que…- era cierto. Como esperaba a que Evan la conociera si la razón por la que Ayu había conocido a Evan era por su hermana, si no estaba su hermana era como si nunca hubiera conocido a Evan, pero su amor por el aun seguía ahí.

Salio apresuradamente del bar, que había sucedido? Donde estaba su hermana? Que le habrá hecho ese chico del bar, no había sucedido nada con Evan y solo un gran dolor crecía en su corazón. Durante toda la semana Ayu volvía al bar para poder acercarse a Evan pero este siempre la ignoraba, sus padres no decían nada sobre la desaparición de Ayma pero Ayu si, sabia que algo malo estaba pasando y que tal vez su hermana estuviera en peligro y todo era por su culpa, por la maldita envidia que Ayu había sentido por su hermana.
- Ayma! Donde estas Ayma! Perdóname! Perdóname!- gritaba Ayu en las solitarias calles de Roma en la madrugada.
- Ayu!- se escucho gritar una voz cerca de ahí.
- Ayma? Ayma!- gritaba reconociendo la voz de su hermana, de pronto una sombra paso fugazmente a su lado escondiéndose en un callejón cerca de ahí.
- Eres…eres tu Ayma?
- Ayu…ven acércate.
- Que te sucede?
- Ven nadie puede verme, ven antes de que vengan por mi!
- Que? Pero quien? Que sucedió, donde te habías metido?- decía Ayu acercándose lentamente a su hermana.
- Yo se que es imposible de creer pero…
- Oh! Ayma que te sucedió?- la piel de su hermana estaba pálida, sus ojos tenían un color extraño y estaba sucia de un liquido rojo que caía de su boca al suelo.
- El que conociste, no era un chico cualquiera, su nombre es Kiro. Es el demonio Ayu! El…me convirtió en un monstruo!
- De que hablas?
- Es un vampiro Ayu!- grito Ayma casi en un chillido, había escapado de donde la tenia Kiro y acababa de cometer su primer asesinato.
- Vamos Ayma, vallamos a casa- decía Ayu no entendiendo nada.
- No puedo ir contigo, tal vez lo mejor es que continúes con tu vida, como si yo nunca hubiera existido.
- Pero yo…ese tal Kiro tiene que pagar por lo que te hizo!
- No! El es muy fuerte y no quiero que te conviertas en lo que yo…-lloraba Ayma.
- Es mi culpa hermana…-lloraba junto a ella.
- Yo no te culpo de nada, eres mi hermana y nunca podría desearte ningún mal. Yo se que tu tampoco me lo deseaste a mi…
- Ayma…
- Escuchas!- decía paranoica mirando hacia todos lados.- Vienen por mi, tengo que irme, no me busques, no me llames y si es posible no vuelvas a ese bar por favor!- dijo esta por ultimo y salio corriendo a una velocidad increíble.

Ayu no entendía nada pero sabía que tenía que hacerle caso a su hermana. Pero porque no quería que volviera a ese bar? Se puso a investigar en Internet y descubrió que era una cadena de bares por todo el mundo a cargo de un tal Rudd, al parecer había tenido problemas desde hace años con un hombre llamado Joe Sors para manejarlos, desde hace siglos que existía esa cadena y siempre había estado a nombre de Rudd pero Joe que era su amigo había tratado de quitárselo. Había una imagen de ambos con sus esposas, eran unas mujeres muy bellas y claro que ellos a pesar de estar mayores también eran muy guapos. Pero esa información era de hace varios años y no había nada sobre los nuevos dueños ya que lo mas seguro era que ellos hubieran muerto hace ya tiempo…
La información terminaba solo diciendo que la cadena de bares había pasado a uno de los hijos de Rudd o Joe, pero no mencionaba exactamente a cual. Ayu a pesar de la petición de su hermana decidió volver al bar, quería tener a su hermana de vuelta y quería descubrir porque su hermana había se había llamado a sí misma monstruo. Todo estaba normal como las demás noches y ahí estaba Evan de nuevo, solo tomando una cerveza y el dolor que sentía Ayu crecía una vez más y más.

- Sino te acercas como esperas que sea para ti?- dijo una voz detrás de Ayu.
- Tu! Que le hiciste a mi hermana! En donde esta- rogaba Ayu a el chico que su hermana había llamado, Kiro.
- Solamente algo que tú deseabas, no puedes negarlo. Odias a tu hermana y yo solo le hice un favor al mundo, contigo es suficiente no crees?
- Déjala en paz! Por favor, lo que dije…fue sin pensar de verdad…
- Estas segura? Completamente segura? Esta vez no hay vuelta atrás Ayu.
- De verdad, lo juro.
- Toma- dijo Kiro entregándole una botella.
- Que es esto?
- Me gusta llamarla bebida del amor. Tienes que dárselo a Evan y después…solo después de que se la haya tomado toda, lo mataras.
- Que! Estas loco! Yo lo amo! Yo…no puedo hacerle eso!
- Quieres recuperar a tu hermana? Quieres estar con ella siempre?
- Si, pero esta vez sin trampas.
- Sin trampas, lo juro.-contesto Kiro con una diabólica sonrisa.

Ayu tomo la botella y se acerco a Evan…

- Anda, no te hará daño. Te gustara, te lo aseguro- decía coquetamente Ayu.
- Mmmm…esta bien- contesto Evan sin saber lo que le esperaba. Tomo toda la botella sin decir nada y termino completamente ebrio…
- Eres tan bonita Ayu…- Evan estaba tratando de ponerse de pie mientras ambos salían del bar, un par de calles después Ayu sabia que había llegado el momento, aunque le doliera en lo mas profundo de su alma tenia que asesinarlo, en verdad amaba a su hermana aunque también amara a Evan sabia que debería estar con Ayma.

Llegaron a una calle completamente oscura, sin testigos y junto a un bote de basura pudo observar un trozo de vidrio, Ayu soltó a Evan y este cayo al suelo completamente desorientado, no sabia en donde estaban…

- Ayu…te quiero- decía Evan.
- Lo siento- dijo Ayu con lágrimas en los ojos, tomo el trozo de vidrio y lo encajo con todas sus fuerzas en la espalda de Evan. Solo se escucho el último suspiro de Evan y Ayu supo que su vida a partir de ese día seria peor que estar en el infierno.
- No!-gritaba desesperada junto al cuerpo sin vida de Evan llena de sangre.
- Bueno…creo que cumpliste y creo que serás una buena compañera Ayu.
- Mira lo que hice! Maldito! Donde esta mi hermana…
- Claro que si, maldito soy y muy pronto tú lo serás, aun más. Te prometí que estarías con tu hermana y te cumpliré, la verdad es que es cierto, ella es muy poco para mi pero tu…eres diferente.- Kiro caminaba alrededor de ella, observándola con orgullo, como si acabara de ganar un gran premio, había conseguido dos vidas y ahora el entregaría también un “premio”.

Tomo por el cuello a Ayu clavándole sus afilados colmillos entregándole el premio de la inmortalidad. Como Kiro prometió Ayu desde hace un poco más de una década a pasado su vida con su hermana Ayma, su alma se lleno de un profundo dolor que la convirtió en un monstruo tanto como Kiro, ayudando a asesinar y convertir a millones sin ningún remordimiento. Pensaba que el amor no existía hasta que…conoció a Bren.

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