viernes, 7 de agosto de 2009

Capitulo dieciocho: Regreso al bar

Al día siguiente después de haber pasado una tarde excelente con Yu, había despertado una vez mas de mis constantes pesadillas. Después de darme una ducha salí de mi casa donde ya me esperaba mi sexy novio con una rosa roja en la entrada de mi casa…

- Yu!- grite alegre saltando a sus brazos, que mejor forma de empezar el dia que esa.
- Te traje una rosa- dijo con una pequeña sonrisa, su piel estaba un poco fria y se veía mas pálido de lo normal...
- Gracias- respondí dándole un pequeño beso en la boca- Te sientes bien?
- La verdad no, desperté muy cansado esta mañana- dijo Yu dando un gran bostezo
- Claro! La pasamos muy bien ayer no…- dije retirándole un mechón rojo del rostro
- Si- respondió con una tímida sonrisa
- Yu tu padre es doctor y nunca has consultado con el, siempre estas cansado o tienes temperatura- dije mientras caminábamos hacia la escuela tomados de la mano…
- Dice que es porque no me alimento bien y me solo me da de tomar unas vitaminas, por eso siempre hago ejercicio dice que me hace bien pero nunca noto cambios
- Y nunca te has hecho estudios de algo?
- No, mi padre dice que es solo eso y no le gusta que me queje.
- Pero si es doctor! Y además tu padre.
- Y es muy bueno pero…
- Si te pasara algo!- grite eufórica.
- Kim, tranquila- la suave caricia de la mano de Yu sobre mi rostro hizo que me tranquilizara un poco pero tan solo pensar que Yu tuviera en verdad algo mas grave que una simple fiebre constante no me hacia nada bien.
- Dices que yo soy el enfermo y tan solo mira a Any- dijo Yu cuando ya habíamos llegado al colegio, Any bajo del auto junto con Kiro y Ayu, vestía una falda blanca, corsé negro y botas de combate, se veía pálida pero no tan delgada como antes, tenia el cabello recogido en una coleta y usaba unos grandes lentes oscuros…- Lo se, no sabes lo que me preocupa pero desafortunadamente no puedo hacer nada para ayudarla
- No sabía que tenia tantos tatuajes, casi me gana
- Cierto se hizo uno nuevo en el brazo, una calavera
- Cuantos tiene ahora?
- En los brazos tres y uno en la espalda
- No es un lunar?
- No…
- Sabes nos deberíamos hacer uno, para que nos marque para siempre
- Me gusta la idea pero mis padres me matarían
- Eso es cierto, lo dejaremos para después- dijo Yu rodeando mi cintura con mi brazo y entramos al colegio. El resto del día estuvo tranquilo, ni Bren ni Kiro se me acercaron en todo el día, pero cuando me dirigía a mi ultima clase pude notar algo extraño Lily y Kiro, Ayu y Bren, todos en parejas estaban reunidos bajo un gran árbol en el jardín del colegio, parecían estar alegres platicando de quien sabe que cosas a las que en verdad no les di importancia pero se me hizo extraño ver a Lily hablando con alguien como Kiro, ya que no pudo lograr nada con Yu ahora se fue con Kiro lo que significaba que ahora tal vez Kiro se alejaría por completo de mi y lo mas seguro era que ahora Bren estuviera saliendo con Ayu lo que hacia que me preguntara ¿ En donde estaba Any?

- En que tanto piensas Kim- dijo Yu llegando justo detrás de mí sacándome de mis pensamientos, que no eran mas que sus pensamientos…
- Yu!- grite contenta de verlo de nuevo
- Que haces aquí parada tan pensativa?
- Ya viste con quien esta Lily, parece que el si cayo en sus garras.
- Es Kiro cierto?
- Si, también están ahí Ayu y Bren
- Bren es el otro chico nuevo que te seguía verdad?- Solo asentí y Yu se quedo observando conmigo
- Bueno creo que ahora no tenemos de quien preocuparnos, vamos- dijo Yu tomando mi mano haciendo que avanzara. Tenia razón ahora estaríamos bien y tal vez no habría ningún problema cuando Yu y yo fuéramos al bar de Kiro en mi cumpleaños. Fuimos a clase juntos a la cual no asistió Lily, al final le dije a Yu que me esperara en la salida ya que tenia que ir al baño, pero cuando salía de este…

- No sabia que los chicos góticos eran tan…excitantes- dijo con una sonrisa Lily que se encontraba recargada fuera del baño…
- ¿Que?
- No te preocupes encontré a alguien mucho mejor que Yu.
- No lo creo…-conteste ignorándola.
- Yo creo que si y mas te vale que nunca mas lo vuelvas a buscar
- Que demonios te pasa, ahora de que hablas!
- Kiro me contó que lo acosabas pero que el te dijo que no quería nada contigo
- Pero si el era el que…
- Kiro si tiene un buen gusto no como Yu aunque eso no le quite lo sexy…
- A mi no me importa lo que pienses o digas
- Te vi mirándonos, cuando estaba con Kiro, celosa?
- No
- Claro- contesto poniendo los ojos en blanco- Solo te advierto que ahora Kiro es mió, así que no lo molestes más.
- Yo nunca lo moleste!
- Eso me dijo que dirías, incluso me contó que te le insinuaste, pero el se negó, nunca lo creí y tan seriecita que te veías y no eras mas que una zorra mas - dijo Lily entre risas y se alejo.
Pero como se atrevió Kiro a decirle eso, yo me le insinué? Si el era el que me perseguía! Lo que mas me causaba enojo de todo, era que Lily ahora podría estar con Kiro, ella podía estar con miles de chicos a la vez sin remordimiento alguno, pero yo no, solo era una cobarde más con disfraz de chica gótica

Pasaron los días y mi cumpleaños se acercaba y estaba ansiosa de ir al bar con Yu, no me importaría la presencia de Kiro o quien sea, era mi cumpleaños y nadie lo arruinaría ni siquiera Any. Yu les dijo a mis padres que queríamos ir a la ciudad y para mi suerte mis padres aceptaron que pasáramos la noche fuera...

- Que le hiciste a mis padres!- pregunte intrigada pero feliz.
- Porque lo dices?- contesto Yu. Estábamos en su habitación preparando las cosas para salir, solo una pequeña mochila.
- Les acabas de decir a mis papas que piensas raptar a su hija por la noche y ellos accedieron.
- Por algo quería que me los presentaras.
- Nunca pensé que accedieran a algo así.
- La verdad...yo tampoco-contesto con una linda sonrisa asesina. Yu había pedido prestado el auto a sus padres y estos aceptaron.
- Nunca me presentaras a tus padres, verdad- reclame por no cumplir su promesa.
- Mis padres...solo les pedí el auto y me dijeron que me la pasara bien, ni siquiera se preguntaron a donde iba, esa es la preocupación que sienten por su único hijo
- Entonces, eso significa que podré raptar a su hijo toda la noche- dije tratando de sonar sexy.
- Seré tu esclavo por siempre Kim- contesto Yu acariciando mi rostro. Esa noche nos despedimos rápidamente porque Yu dijo que tenia que descansar para la noche siguiente y así fue, mi cumpleaños había caído en sábado lo cual era grandioso, habíamos quedado de vernos en su casa a las 6 p.m.
Llegué a su casa y su perro tom no estaba lo cual era extraño. Desde que Yu y yo nos hicimos novios el no me ladraba mas pero siempre que llegaba a su casa empezaba a ladrar contento queriendo jugar conmigo. Me dirigí hasta su habitación y estuve tocando por algunos minutos sin respuesta alguna, después me fije en una ventana y observe a algo correr rápidamente hacia la puerta…

- Pasa Kim!- se escucho desde dentro.
- Yu?- pregunte mientras me adentraba de la gran cueva que era la habitación de mi novio.
- Lo siento, me quede dormido y apenas me estaba dando un baño- dijo mientras rápidamente recogía algunas cosas y buscaba su ropa. Se encontraba en bóxer negro y completamente mojado, era una delicia ver a Yu desnudo pero verlo así, empapado era aún mejor.
- Sucede algo?- pregunto mientras se ponía su pantalón y botas, yo estaba petrificada en la entrada de su habitación observando su incomparable perfección.
- Yo…si? Creo...-conteste mientras me acercaba a mi sexy novio gótico.

Inmediatamente Yu y yo subimos las cosas al auto y nos dirigimos al bar por primera vez, mi primera con Yu claro. Ese día llevaba puesto un nuevo vestido y no hace falta describir la vestimenta de Yu, el siempre se veía con cualquier cosa que llevara puesta pero entre menos ropa, mejor.
Rápidamente visualizamos al bar, Yu condujo rápidamente por la carretera e inmediatamente pudimos ver las luces fluorescentes del bar, motos y autos se estacionaban frente al gran bar de Kiro, parecía que toda Alemania se reunía en ese bar cada noche, chicos y otros no tanto bajaban de sus motos. Cada uno de ellos era diferente a pesar de que en nuestra pequeña ciudad siempre había sido la rara junto con Yu y Any, diferentes colores de cabello, miles de piercings y tatuajes los hacían diferentes de los demás góticos.
Era extraño que cuando siempre entraba en algún lugar todos me miraban extraño pero sabia que aquí no lo harían…bueno al menos eso pensaba…

- Que extraño, por que nos miran así?- pregunto Yu mientras caminábamos hacia la entrada del bar.
- No lo entiendo…- esta no era la primera vez que venia además de que me veía normal o no?.
- Que extraño- me dije a mi misma cuando todos nos observaban o mejor dicho solo a mi las chicas que pasaban junto a con mini faldas y escotes le sonreían a pero a mi me miraban con desprecio. Nos acercamos a la entrada donde un gran hombre hacia que pasáramos. A veces dejaba entrar a unos sin hacer fila pero otros incluso eran sacados a la fuerza. Después de algunos minutos toco nuestro turno. El hombre nos miraba de una forma muy extraña, bueno solo a mi.

- Podemos entrar o necesitamos ser cateados?-pregunto Yu algo fastidiado.
- Es su novia?-pregunto con desden.
- Necesita tener alguna credencial que lo demuestre?
- Esta bien, pueden pasar- dijo el hombre al fin.

El bar era igual que la ultima vez que estuve ahí pero creo que acompañada de Yu todo se veía aun mejor.

- Debimos venir hace mucho tiempo Kim!- Yu parecía un niño pequeño en Disneygothic.
- Cierto- conteste alegre besando a Yu en su sexy labio. Me encantaba sentir su piercing en mi lengua y aun mas el nuevo que tenia en labio superior izquierdo. Buscamos un lugar para sentarnos cerca de la enorme pista en forma de cruz. En un sillón tomamos asiento mientras nos seguíamos besando, podía pasar toda la noche de mi cumpleaños así pero la música te invitaba a bailar toda la noche aunque ni siquiera me gustara bailar. A nuestro lado en los demás sillones había chicos besándose, no eran solo dos ni tres ni cuatro pero solo disfrutaban el momento igual que nosotros.
- No tienes sed?- pregunto Yu jadeante.
- Pues…-decía mientras observaba alrededor y recuperaba mi respiración. Un grupo de personas subían por el balcón que llevaba a la oficina de Kiro, iban seguidos por una chica idéntica a Ayu solo que esta era rubia.
- Te sucede algo Kim?-pregunto Yu ante mi ausencia.
- Si. Ve por algo de tomar quieres, yo te espero aquí-Conteste con una sonrisa falsa.
- De acuerdo- respondió Yu besando mi frente.

Después de que lo vi desaparecer entre la multitud me dirigí rápidamente al balcón pero la puerta estaba cerrada. Baje en busca de alguna otra entrada y llegué hasta la barra. Todos estaban apurados sirviendo las bebidas a una velocidad impactante. Entonces la vi, una pequeña puerta en el muro, el bar era enorme para todavía hacerse más grande, así que entre para averiguar que había ahí. Había unas escaleras en forma de caracol que bajaban, casi no se podía ver nada pero aun así baje, después de unos instantes llegué a alguna parte, todo era muy angosto pero encontré de nuevo otra puerta. Podía haber llegado a China pero necesitaba saber que había, tal vez podría ser Any…
Pero no, llegué a un enorme pasillo que si estaba alumbrado al final no había ninguna puerta, había dos en cada muro y tenia que elegir. No tenía mucho tiempo antes de que Yu sospechara algo.

Rápidamente abrí la puerta derecha pero solo encontré una habitación vacía llena de polvo y basura. Sin más que decidir abrí la puerta izquierda que pareció llevarme al corazón del lugar. Una habitación solo con pocos muebles, color azul, iluminado con una tenue luz roja. Si esa habitación no servia para nada porque estaba así de limpia, después de observar por un momento pude visualizar que las paredes estaban cubiertas por una manta azul, lentamente la fui estirando y no podía creer lo que mis ojos estaban viendo. Mi sueño. Por segunda vez podía ver pintado mi sueño pero esta vez algo en los cuadros eran diferentes, además de que eran mas de los que Yu había pintado podía distinguir algunos rostros. Yo casi no me distinguía, mucho menos Yu pero las sombras que nos acechaban en mis sueños si, era Kiro.
- No!-mascullé lo mas bajo que pude impactada. Por que Kiro tenia esas pinturas con los sueños que Yu y yo teníamos? Porque teníamos los mismos sueños? Desde la primera vez que los vi en su habitación nunca más habíamos tocado ese tema.
Que era lo que estaba pasando, mi vida antes era de lo más tranquila y ahora era tan complicada desde que Kiro apareció en mi vida todo cambio y ahora esas pinturas…

- Esperamos que ahora si tengas buenas noticias- una voz de mujer se escucho acercándose por el pasillo.
- Claro que si- contesto una voz que reconocí al instante era Kiro. Busque un lugar donde esconderme pero no había nada más que dos muebles de madera. Volví a poner los cuadros detrás de la manta y me escondí detrás de un escritorio lo más rápido que pude ya que los pasos cada vez se escuchaban mas cerca.
- Adelante- señalo otra voz femenina que se parecía mucho a la de Ayu. Mire por un espacio y observe de nuevo a la chica que se parecía a Ayu solo que en rubia, eran idénticas podrían ser hermanas gemelas pero nunca escuche que Ayu tuviera una además no había ninguna razón por ocultarlo, tal vez solo se había pintado el cabello. Entraron 3 mujeres y dos hombres junto con Kiro…
- Tú quédate aquí-ordeno Kiro a la chica en la entrada.
- Pero Kiro…
- Ayma, te lo estoy ordenando. No dejes que nadie entre a excepción de…- dijo una vez mas Kiro a la chica que había llamado Ayma, si ella se llamaba así eso significaba que era hermana de Ayu?
- Esta bien- contesto Ayma mirando hacia el suelo y cerro la puerta en la perfecta nariz de Kiro.
- Y bien?-pregunto uno de los hombres. Igual que todos en ese bar vestían como góticos pero ellos se veían mucho mejor, eran elegantes a comparación de los demás y se veían más grandes como si tuvieran más de 25 años. Hablaban de una forma muy extraña incluso tenían acento francés.
- Nos vas a seguir haciendo esperar Kiro?- reclamo una mujer.
- Cuantos años han pasado Kiro! Estamos cansados de tanto esperar.
- Hemos perdido mas de 100 años a que…-grito furiosa otra mujer
- Lo se, lo se pero ya no hay que esperar mas- contesto Kiro con una hermosa sonrisa.
- Lo encontraste Kiro!- dijo un hombre.
- Bueno no precisamente- respondió Kiro un poco avergonzado.
- Que!- grito una de las mujeres que no había hablado. Lo tomo de la camisa y lo levanto sobre el suelo, como podía tener esa fuerza!
- Han pasado muchos años Kiro. Tal vez tu seas el que manda! Pero nosotros somos mayores que tu y no estamos dispuestos a seguir esperando mas! Si no encuentras a ese chico de una vez por todas nosotros lo aremos, no importa que tengamos que asesinar a toda Alemania para encontrarlo- gritaba la furiosa mujer. De pronto alguien empezó a tocar la puerta y se abrió. Era Any…
- Quien es ella?- pregunto sexymente un hombre mirando de arriba abajo a Any.
- Adelante Any- ordeno Kiro extendiendo su mano para que la tomara.
- Me llamaste?- contesto Any como un pequeño cordero ante las demandas de su amo.
- Otra de tus amantes?- pregunto una mujer encarnando una ceja. Any solo miraba a con una mirada perdida, la misma que había tenido desde hace mucho tiempo ya.
- No. Any es una de las claves para llegar al hijo de nuestros antiguos líderes y además de nuestros enemigos.
- A que te refieres Kiro?-pregunto la misma mujer que lo había sujetado por la fuerza.
- Por que creen que decidí venir a este pueblo? Cuantos chicos góticos podría haber aquí? Llevo años viajando por el mundo tratando de encontrar alguna pista sobre el hijo de Rudd. Entonces…- Kiro tomo una de las orillas de la manta azul destapando los cuadros.
- Un anciano llego hasta a mí. Quería que hiciera un retrato de mí pero en vez de eso se puso como loco y empezó a pintar esto.
- Ese eres tu?-pregunto una de las mujeres observando las pinturas impactada al igual que Any.
- Si. Como puede observar frente a mi están un chico y una chica.-señalo Kiro
- Pero esto que tiene que ver con…
- El hombre me dijo que ese chico es el hijo de Rudd y Sharon.
- Y esa es una chica, la que esta detrás de el?
- Si. El hombre me dijo que era una chica gótica que vivía en un pequeño pueblo de Alemania, que seria más sencillo encontrarla a ella.
- Pero esa chica que tiene que ver.
- Es el amor del chico. Si la encontraba a ella, encontraba al chico.
- Kiro, tienes que encontrarlos. El chico esta a punto de cumplir los 18 años. Si eso sucede antes de que tu des con el.
- Yo lo se. La chica…
- El será muy poderoso Kiro. Si se entera de que le robamos lo que era suyo.
- Eso nunca sucederá ella es…
- Kiro!- grito Ayma entrando apresuradamente a la habitación.
- Te dije que nos dejaras solos!- grito Kiro molesto.
- Tenemos problemas una pelea entre…
- Si, ya los escuche. Lo siento señores pero tengo que hacerme cargo de los negocios.
- Tienes menos de un año Kiro! Tienes que encontrarlo!- ordeno una de las mujeres.

Kiro solo asintió y salio del lugar, Any miro detrás del escritorio como si pudiera verme pero Ayma la llamo y salio detrás de ellos junto con los demás. Yo salí desde mi escondite y una vez mas mire las pinturas. Porque Kiro dijo que Any era la llave para encontrar al hijo del tal Rudd y porque dijo que tenia que encontrar también a una chica, una chica gótica habiendo tan pocas en este pequeño pueblo como lo era Sulingen. De pronto escuche pasos acercándose por el pasillo de nuevo, corrí hacia el escritorio para esconderme pero tropéese golpeándome en la cabeza la puerta lentamente se abrió un chico rubio entro y me vio en el suelo apunto de desmayarme, se acerco un poco a mi y entonces perdí el conocimiento. Las cosas cada vez se hacían más confusas y dentro de mí sentía un miedo. Poco a poco fui recobrando el sentido. Estaba en una gran habitaron con paredes rojas aterciopeladas, todo al muy estilo gótico.
- Te encuentras bien?- pregunto un chico con una dulce y sexy voz a la vez.
- Si- conteste abriendo poco a poco los ojos.
- Como te llamas, mi nombre es Shin.
- Me llamo Kim- conteste.
- Te caíste y te golpeaste en la cabeza, pero ahora todo esta bien.- Shin era realmente amable pero sobre todo guapo, tenia un lindo rostro que mostraba mucha ternura.
- Cuanto a pasado! Me tengo que ir!- me levante rápido pero empecé a marearme, traía una venda en la cabeza.
- Vienes con alguien?
- Si, con mi novio debe de estar buscándome.

Shin ayudo a levantarme y salimos de la habitación, pasamos por un gran pasillo y luego subimos un elevador el que nos llevo a la oficina de Kiro donde anteriormente ya había estado. El lugar estaba vació y un hombre daba indicaciones en el bar para que hubiera orden.

- Que sucedió?
- Unos ebrios causando problemas, sucede muy a menudo.
- Trabajas en el bar.
- Podría decirse.
- Eso quiere decir que conoces a Kiro.
- Si, pero no tenemos una muy buena relación.
- Conoces a una chica llamada Any, Any Ross.
- Si- contestó Shin mientras bajábamos del balcón.
- Sabes en donde esta!- dije casi gritando, tal vez el podría decirme algo de Any algo sobre su cambio de actitud, el se veía una buena persona.
- En donde esta tu novio- contesto Shin cambiando de tema. Busque alrededor pero muchas personas habían salido y otras continuaban bailando.
- Kim!- grito Yu desde el otro extremo del bar.- En donde te habías metido? Estas bien?-pregunto Yu tocando mi venda en la cabeza y a Shin.
- Se cayó y golpeo en la cabeza pero ya esta bien.
- En donde te habías metido!- grito Yu asustado abrazándome.
- Yo…
- Uno de los borrachos hizo que se cayera, pero le cure la herida de la cabeza.
- Gracias.-respondió amablemente Yu.
- Gusto de conocerte Kim, lastima que fuera en estas condiciones. Cuídala bien Yu.- dijo Shin y se fue. Como supo el nombre de Yu?
- Kim, mira lo que te pasa en tu cumpleaños- dijo Yu sentándome en un sillón.
- Solo a alguien como a mi me pueden pasar estas cosas.
- Tal vez lo mejor sea que nos vayamos.-Yu tomo mi brazo y salimos del bar. Por mi parte me sentía mal de no haber podido ver o hablar con Any, pero si alguien como Shin conocía a Any tal vez el podía cuidar a Any aunque también fuera muy extraño. No encontraba una explicación para lo que había dicho Kiro pero sabia que si seguía pensando todo se pondría peor.
- No quiero ir a mi casa.- Casi habíamos llegado al pueblo, pero no quería que mi cumpleaños terminara así.
- Vamos al lago Yu- le decía a mi novio que se veía un poco cansado.
- Te sientes bien?-pregunte.
- No me siento muy bien pero, si vamos al lago. Hoy la luna esta realmente bella, como tu.-contesto Yu con una gran sonrisa iluminada por la luna. Solo me dedique a regalarle una sonrisa tonta y fuimos al lago donde había pasado mi primera noche con el. Bajamos unas mantas del auto y nos recostamos en ellas junto al lago, mirando la luna opaca y triste junto a Yu. Ver sus hermosos ojos y su perfecta sonrisa hacían que mi vida pareciera un sueño. Sus besos ardientes caían sobre mi rostro y cuerpo haciendo el mejor cumpleaños de toda mi vida. El malestar de Yu no era ningún impedimento para hacer el amor con una pasión infinita. La suave brisa de un domingo por la mañana recorrió mi cuerpo que descansaba placidamente junto al de Yu. Unos instantes después nos dispusimos a subir las cosas al auto y regresamos a nuestras casas.

1 comentario:

  1. me encanto la historia !!! es muy llinda !!! la comense a leer eyer .:D

    ResponderEliminar