No entendía, porque teniendo al chico mas perfecto como novio me atrevía a engañarlo, aunque sabia que no había hecho nada tan malo…aun, me sentía culpable de tener en mi mente a otro chico que no fuera Yu.
Mi ultima clase y estaría junto a Yu el resto del día me la pasaría junto a el. La verdad es que cualquiera en mi lugar ahora estuviera dudando del amor de Yu pero yo no, sabia a quien realmente amaba y a quien amaría el resto de mi vida. Solo sentía una atracción por Kiro, muy fuerte para mi desgracia pero mi amor por Yu era mas fuerte que todo en el mundo. Yo había creado mi propio camino en el cual estaba Yu por siempre, aunque hubiera querido que otras personas estuvieran en este también y no precisamente Kiro…
- Kim!- dijo Yu llegando por detrás de mi en clase de Artes.
- Yu!- dije tomándolo por el rostro y dándole un gran beso
- Te extrañe mucho el día de hoy
- De verdad? Yo igual, cada vez se me hace mas difícil estar lejos de ti- decía dándole un abrazo
- Lo se yo me siento igual. Y dime a que hora iré a tu casa?- dijo Yu con una sonrisa
- A…pues supongo que a las 8:00 estaría bien
- Perfecto
- Y cuando me presentaras a tus padres?
- Pues depende del trabajo de mi padre
- Tu padre es doctor cierto?
- Si y mi madre es contadora. Siempre están fuera…
La mirada alegre de Yu fue a dar directamente al suelo, se notaba el dolor de Yu al hablar de sus padres, casi nunca estaban con el. Desde siempre era extraño ver a los padres de Yu en casa, siempre pareció como abandonada.
Al final de clase Yu y yo nos fuimos caminando juntos a su casa, no volví a ver a Kiro mucho menos a Bren…
Pase casi toda la tarde en casa de Yu y un poco antes de la hora de la cena me fui a mi casa para que después Yu llegara…
Rápidamente tome un baño y me cambie de ropa, quería que si al menos Yu tuviera que ver a mis padres normales por el resto de la noche, al menos viera algo gótico y sexy junto a ellos…
- Que prepararas esta noche madre?- le pregunte a la Sra. Manson que estaba en la cocina, vistiendo un vestido blanco con flores celestes, su cabello peinado perfectamente ondulado como siempre.
- Prepare algo especial. No siempre cenas con nosotros y no siempre traes a…un chico a cenar- dijo haciendo una mirada extraña al nombrar al “chico”
- Claro, si pasaras mas tiempo en casa que tomando el te con tus amigas seria perfecto madre.
- Kim, por favor no me necesitas en casa si siempre estas de mal humor o encerrada en tu recamara con la música a todo volumen!
- Mama! No creo que sea el momento de pelear!
- Esta bien hija pero dime quien es ese chico? Acaso lo conozco, es guapo?
- De cuando acá me preguntas como son las personas con que me junto
- Bueno no necesito saberlo si toda la vida la pasaste con Any, era hora de que conocerías a mas personas- dijo mi madre sin notar el daño que me hacia al nombrar a Any…
- En donde esta mi padre?
- Poniendo la mesa- dijo apuntando hacia la cocina. Y ahí se encontraba el Sr. Manson poniendo la mesa para su peculiar familia…
- Hija si traes a alguien a cenar al menos podrías ponerte otro tipo de ropa o al menos quitarte ese maquillaje tan…- dijo mi padre haciendo una mueca
- Así soy yo padre, después de 15 años no podrías dejarme ser como me gusta ser!
- Esta bien, no tienes porque ponerte así!- Salí de nuestro comedor y me dirigí a la cocina con mi madre. Nuestra casa…era de un tamaño normal pero siempre decorada con “buen gusto” como suele decir mi madre, color amarillo, se encontraba en cada esquina de nuestro hogar y siendo el color que más odiaba…
- El timbre esta sonando!- dijo mi padre con unos platos en la mano
- Yo abro!- grite como loca corriendo hacia la puerta, pude ver que mis padres se miraban con incredulidad
- Kim!- dijo Yu con una enorme sonrisa
- Yu!- dije saltando a sus brazos pero el inmediatamente me soltó y tomo una de mis manos…
- Adelante- dijo mi madre tomando la mano de mi padre, que asco…
- Buenas noches- dijo Yu entrando completamente a mi casa, la reacción de mis padres fue de lo mas normal, estaban acostumbrado a ver a una gótica en su casa todos los días que ya no les sorprendió ver aun chico gótico en su casa…
- Buenas noches!- saludo contenta mi madre dándole un abrazo y un beso en la mejilla a Yu y mi padre saludo igual…sin el beso en la mejilla
- Eres Yu cierto? El vecino de enfrente- dijo mi padre amablemente
- Si
- Conozco a tu madre en varias ocasiones me a tocado tomar el te con ella…
- Su madre si hace algo de provecho madre, no es como tu que se la pasa en casas ajenas tomando el te- los tres se me quedaron viendo con cara de cállate
- Es un placer conocerlos Srs.Manson. Nunca nos habían presentado formalmente aunque siempre hemos vivido uno frente al otro.
- El gusto es nuestro Yu- dijo mi padre- Ahora pasamos a la mesa
- Claro- respondió Yu soltando mi mano. Mi padre se sentó a la cabeza y mi madre del lado derecho, yo junto a el y Yu a mi lado. La cena era pollo con spaghetti y puré de papa. Todo estuvo tranquilo hasta que casi al final…
- Bueno…Sr. Manson. La razón de mi visita es…
- Creo que ya se cual es Yu y es un gesto muy cortes de tu parte al venir a mi casa
- Estoy perdidamente enamorado de su hija y solo quería que lo supiera.
- Que lindo- dijo mi madre robándome el papel de la tonta adolescente enamorada
- No me gustaría que pensaran que yo…
- Claro que no. Tu padre es medico en la clínica desde hace años y todos lo conocen y saben lo buena persona que es y tu siendo su hijo supongo que también lo eres
- Por supuesto. Muchas veces se malinterpreta a las personas por su…apariencia por eso…
- Nuestra hija siempre ah sido diferente y original. Pero sabemos que es una buena chica- dijo mi madre
- Hasta ahora me lo vienes a decir.
El resto de la noche estuvo de lo más tranquilo y normal. Mis padres no hicieron alguna pregunta vergonzosa lo cual fue un alivio. Al término de la noche mi padre le dijo a Yu que podría ir cuando quisiera, después nos dejaron solos en la entrada para despedirnos…
- Gracias Kim, ahora me siento mucho mas tranquilo
- La verdad no te entiendo pero si esto te hace feliz a ti, también me hace a mí.
- Te amo Kim Manson- dijo Yu entrelazando nuestros dedos
- Y yo te amo a ti Yu Phoenix- desde mis manos Yu llego hasta mi rostro besándolo con total dulzura y delicadeza, aunque el tuviera esa apariencia de chico rudo y sexy, no era mas que un chico tierno y lindo que me entregaba todo su amor al cual era correspondido con igual o mas amor, un amor que duraría para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario