domingo, 14 de marzo de 2010

8. Teachings

- Veo que a pesar de no ir al colegio que deberías asistir, tus clases particulares están funcionando.- Simone. Una mujer mayor mejor conocida por impartir clases en un prestigioso colegio donde vampiros asistían. El colegio real solo era un nombre ya que no solo las familias con sangre pura asistían sino que también se utilizaba como hogar para algunos vampiros huérfanos.
- ¡Quiero saber la historia completa!- demando Yu a aquella mujer que a pesar de ser mayor físicamente era hermosa.

Simone había abandonado su cargo como directora del colegio para darle clases privadas a Yu. El colegio se encontraba en una zona cerca de la costa de Alemania. Como se han de imaginar Yu no quiso asistir ahí ya que no quería abandonarme. Así que después de clases en el colegio normal, tomaba clases con ella sobre la historia de los vampiros. Tenía que aprender tácticas sobre la guerra en las cuales sus padres habían perdido la vida, las reglas del mundo vampiro, entre otras cosas.

- Creo que a pesar de ser la parte esencial de nuestra historia no te lo explique debidamente.
- ¿De qué es lo que estás hablando?
- Una parte primordial de nosotros es la reencarnación. ¿Sabes qué significa?
- Creo que…cuando un vampiro muere, su alma reencarna en el cuerpo de un humano.
- O en el de un vampiro. No es muy común ya que este crece pensando que es humano. Solo basta una mordida y la muerte para que se convierta en un vampiro sangre pura. Entonces los recuerdos y poderes poco a poco aparecen.
- ¿Y esto que tiene que ver?
- Que Any puede ser uno de ellos.
- ¿Y eso tiene algún nombre?
- No exactamente, solo se le conoce como renacer.
- Entonces, el alma de esa vampiresa pudo reencarnar en Any.
- No podemos estar seguros.
- Como estarlo entonces.-demando Yu.
- Es imposible saberlo.
- ¿Por qué lo es?
- No se sabe exactamente qué es lo que le sucedió a ese vampiro. La única forma es que Any heredara las memorias del dueño de su antigua alma pero eso es muy difícil ya que si el alma reencarna en el cuerpo de un humano es casi imposible que recuerde aun así se convierta en vampiro. Además se sabe que ese vampiro no era pura sangre…-continuo Simone diciendo con una mirada algo peculiar.
- Pero aun sigo sin entender porque todos se preocupan tanto por eso.
- ¿Acaso no lo imagina señor Yu? Si eso fuera cierto, si los vampiros de esa era estuvieran renaciendo estamos en un grave peligro.
- Lo que esta queriendo decir es que…
- En ese reinado se inicio la guerra, si usted cree que Kiro es peligroso, imagínese como lo fue su padre quien fue el iniciador de la guerra. No por nada el señor Joe tenia esas creencias, fueron sus padres al igual que a Kiro que se lo inculcaron desde pequeños.
- El odio hacia la humanidad, creyéndose dioses y destruyéndolo todo.
- Así es, si todo es como lo estoy pensando todos estamos en un grave peligro. Incluido usted.
- Ahora si no entiendo nada, y yo ahora que tengo que ver.
- Generalmente cuando empiezan a renacer, en una edad específica como la señorita Any con 16 y usted con 18 también podríamos estar hablando que usted a reencarnado.
- Pero yo…yo no pude haber renacido. Mis únicas memorias fueron las que me heredo mi verdadero padre, Rudd.
- Eso es porque usted no se ha convertido en un vampiro completamente.
- Entonces, si es que yo renací. ¿Quién fui antes?
- Creo que tengo mis sospechas, pero no estoy completamente segura. Al igual y que también todo puede ser una confusión y nadie haya renacido. Pero aun así tenemos que investigar…


Entre a mi casa por la puerta principal, como de costumbre mis padres se habían ido a dormir ya que estaban acostumbrados a que llegara a altas horas de la noche. Me preguntaba porque no me decían nada al llegar tan tarde, llegue a pensar que Yu los había podido hipnotizar pero siempre lo había negado todo.
La actitud y comportamiento de Bren había cambiado drásticamente desde su transformación. Su mirada era misteriosa…

Tome una ducha y decidí ir a descansar un poco aunque me aterraba volver a ese mundo donde las cosas eran…
Había comenzado a soñar…

Una mano fría acariciaba mi mejilla con tranquilidad mientras que poco a poco mis ojos se abrían hacia mi nueva pesadilla. Señales de agotamiento y preocupación se dibujaban en…el rey Yu.

- Kim…-dijo este en un pequeño aliento lleno de angustia.
- Yu.- dije mirándolo con algo de desprecio, no quería volver a tener ese sueño nuevamente y ahora estaba allí de nuevo.
- ¿Te sientes bien? Porque te desmayaste tan así de repente…
- No lo sé…no me siento bien.
- Necesitas comer.- respondió este levantándose de mi lado con una sonrisa.
- Ceo que tu también lo necesitas.
- No podía separarme de tu lado, solo estuviste inconsciente un par de días pero no me permitía que despertaras y no estuviera yo a tu lado.
- Estoy bien.- respondí poniéndome de pie.
- No, necesitas comer.- dijo Yu y salió rápidamente de la habitación.

Nos encontrábamos en nuestra habitación, al menos la recamara de los reyes. Mi ropa antigua seguía intacta y una sed insaciable crecía dentro de mí. Instantes después Yu apareció en compañía de Giovanna.

- ¡Giovanna!- grite contenta de verla pero al instante recordé nuestra pequeña pelea. Giovanna se acerco a mí con los ojos algo vidriosos y se sentó sobre mi cama mostrándome su cuello.
- ¿Qué? Pero que haces, levántate.- le llame tirando de su brazo pero esta seguía en la misma posición de antes.
- Esta completamente bajo mis órdenes.- indico Yu.
- ¡Que! Porque haces eso, déjala en paz.
- No, ella es tu alimentadora personal. Que ahora este con Carter no es razón suficiente para que siga aquí.
- Yo no voy a morderla.- dije tratando de ignorarla pero mi sed continuaba creciendo y el latido del corazón de Giovanna me indicaba que estaba viva, repleta de sangre fresca para mi, solo para mí.
No resistí mas, no sé si mi rostro revelaba repugnancia por lo que estaba haciendo o placer por el delicioso sabor de su sangre deslizándose por mi garganta. Una sonrisa se dibujo en el rostro de Yu, no solo era diabólica sino de sed pues él tampoco se había alimentado al parecer en días. Se acerco asía nosotras y empezó a beber de Giovanna también. Éramos un par de animales salvajes alimentándonos de la vida de un pequeño ser sin fuerza suficiente siquiera para gritar. El cuerpo de Giovanna se desvanecía entre nuestras manos mientras continuábamos succionando su vida…

- ¡Déjala!- grite furiosa empujando con todas mis fuerzas a Yu ahora que tenia la fuerza suficiente.
- ¡Que te sucede Kim!- grito Yu limpiándose la sangre de su rostro. Giovanna cayó sobre el suelo pero aun continuaba con vida. Yu tomo su pequeño cuerpo y lo arrojo fuera de la habitación.
- ¡No!- espantada volví a gritar pero Yu se arrojo sobre mí envolviéndome en sus brazos presionando mi cuerpo bajo el suyo.
- Acaso no puedes entender quien eres. Eres la reina Kim, eres la decide a quien dejar vivir o no, quien decide las reglas en este mundo de mortales.- quería golpearlo y matarlo pero al verlo a los ojos recordaba al verdadero Yu, al que aun podía estar viviendo dentro de el, al que amaba.
Yu noto mi forma de mirarlo, llena de ira lo que lo impulso a besarme. Con ansias, como si fuera el último beso, o el primero. Continuamos besándonos, pero ahora más relajados. Separo un poco su rostro pero aun seguía sobre mí, con la pasión corriendo por nuestros cuerpos pero no fuimos más allá, no lo entendí, Yu me deseaba tanto como yo pero no sucedió nada.

- Tú no estás enamorada de mí, estas enamorada de mi memoria. De lo que alguna vez fui, no del monstruo que ahora soy. Aunque lucho por liberarme de eso, es imposible, consume mi alma…lentamente.- su mirada estaba perdida, ya no me miraba, observaba mi alma.
- No puedo obligarte a amarme.- contesto poniéndose de pie mientras yo me levante apoyándome en mis brazos, la fuerza de la sangre de Giovanna corría por mis venas.
- Eso lo sé a la perfección, no tienes que decirlo.
- No puedo culparte de que sientas algo por Carter, pero así como yo cambie el también puede. Nuestras almas no existen más Kim, tú aun puedes salvarte.
- Cuando hablas así…
- Tal vez aun queda algo de lo que fui y eso es el gran amor que siento por ti.- respondió Yu poniéndose de pie y saliendo de la habitación.

Espere unos segundos más tratando de despertar pero no podía, al parecer tenía mucho tiempo para disfrutar de mi pesadilla.
Cambie mi ropa por una muy parecida, aunque ahora me estaba a acostumbrando a vestir de esa forma.

Decidí salir de mi habitación un poco, Giovanna no estaba afuera de mi habitación por lo cual pensé que alguien tuvo que haberla llevado a su habitación. El estado en el que la habíamos dejado era lamentable y tenía que ir a pedirle disculpas.

- Veo que la reina ha despertado.- Any dijo apareciendo repentinamente. Que podía contestar. Aun sigo durmiendo. Le dirigí una mirada llena de rabia y continúe caminando. Any no me siguió pues había visto mis ojos, estaban rojos después de haber bebido sangre. El sabor era dulce, me preguntaba como seria si estuviera despierta.

Llegue hasta la habitación de Giovanna, la puerta se encontraba entreabierta y entre. Se encontraba tendida en la cama inconsciente, podía escuchar el débil latido de su corazón.

- ¿Cómo se encuentra?- le pregunte a Carter que estaba sentado a su lado.
- Bien, solo necesita descansar un poco. Realmente no perdió mucha sangre pero con el golpe que recibió…
- ¡Esta…!- grite alarmada pensando que podría estar muerta.
- No, cálmate. Esta viva, solo que eso la debilito mas. Aunque no lo creas Giovanna es muy fuerte.
- Yo no quería hacerle daño…-me lamente acercándome hacia su cama.
- Tenías que, necesitabas sangre.
- ¿Qué? Tú también estás de acuerdo con que…
- Es lo que hacemos para sobrevivir.
- Claro que no, yo aun puedo vivir sin sangre.
- Podrías, pero solo por un par de días. Después…
- No lo volveré a hacer, lo juro por…quien sea, pero no lo volveré a hacer nunca más.

Carter me miro una vez más y salió de la habitación. Por un momento pude observar ese brillo que tenía cuando me decía que me amaba. Eso no importaba realmente ya que todo se trataba de un sueño. Una muy extraña pesadilla.

Me quede unos instantes más en la habitación de Giovanna, sin imaginarme que era lo que sucedía a mis espaldas en mi propio sueño.



- Me mando llamar, señor.- Carter dijo al entrar al salón donde ya lo esperaba Yu.
- Pensé que si te habías arriesgado tanto por estar con Kim, no la abandonarías nunca. Pero ahora veo que me equivoque, incluso tu el gran y bondadoso Carter es capaz de traicionar.
- Yo no traicione a nadie señor, tal vez solo estaba confundido la creer que amaba a…- Carter callo antes de decir que me amaba.
- Amar. Esa palabra ya no se encuentra más en mi mente. Solo existe la obsesión y la pasión reprimida que siento por Kim. ¡Ella es mía y de nadie más!- grito Yu con los puños cerrados tratando de controlar su furia pues en esos momentos no podía atacar a Carter, no por el momento.
- Si me mando a llamar para decirme eso.
- No, tengo entendido que ahora mantienes una estrecha relación con Giovanna. Me parece una idea estupenda, hacen una linda pareja. Solo un par de…- ninguno de los dos podía esconder su odio por el otro. Aunque Yu no podía llamar débil a Carter ya que tenía un grandioso poder. Un poder del cual necesitaba en esos momentos.
- Soy el rey, cuando doy una orden lo único que espero es que cumplan.
- Usted manda rey Yu.- respondió Carter con respeto.
- Necesito de tus poderes. El tiempo está pasando. Kim aun no se ah convertido, y lo único que logra es hacerme perder la paciencia y volverme más loco por ella a cada segundo. Siendo el monstruo que soy aun tengo miedo de dañarla al estar con ella. Y si no estoy con ella, no tendré a mi heredero.- Carter miraba directamente a Yu aunque este se moría de asco al escuchar tal aberración.
- Por eso necesito que le hagas ver que tiene que beber sangre, no puede ser muy rápido porque sospecharía y entonces si la perdería para siempre pero tampoco demasiado lento. Tienes que ser eficaz con esto para que así asesine a…Giovanna. Sabes que le haríamos un favor, tanto a ella como a ti. A si podrían estar juntos.
- Me está dando a elegir.
- Por supuesto que no.- se burlo Yu.
- Es una orden. Quiero que empieces a convencerla de la necesidad de sangre inmediatamente. Como te dije se rápido con esto pero que no sea tan notorio. Solo que Kim lo sepa y lo sienta es suficiente.
- Como usted mande.- respondió y salió del lugar.

Carter contaba con el grandioso poder de poder crear escenarios, crear lugares inexistentes en la mente de cualquiera.
Pero no solo era eso, contaba con el asombroso poder de saber el futuro. Carter acataría las órdenes de Yu, que a pesar de contar con malas intenciones, tenía que obedecerlas. No solo porque Yu fuera el rey sino porque Carter tenía que seguirlas para continuar con el camino que todos tenían destinados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario