lunes, 8 de marzo de 2010

7.Surprise

Afortunadamente Any dejo que me diera una ducha y me cambiara con uno de los nuevos y hermosos vestidos que Yu me había regalado, aunque solo pudiera llevarlos al bar ya que en la escuela sería algo sospechoso usar vestidos de seda fina.
Había asistido junto con Any a muchas de las elegantes fiestas que ofrecían en varias de las majestuosas mansiones cerca de Hamburgo. Reuniones a las cuales asistían algunos de los demás y pocos vampiros con sangre pura que existían. En general eran personas realmente amables aunque nunca podían faltas los hipócritas que solo estaban cerca de Yu por ser el líder. Sin olvidar a las chicas que lo perseguían, aunque Yu siempre me presentaba como su novia formal no podía evitar sentirme poca cosa al estar rodeada de los vampiros más poderosos del mundo.

- Hola chicas- saludo Rick al vernos entrar en el bar de Sulingen donde se celebraría el aniversario de Shin y Any. Any aun no era muy conocida en el mundo de los vampiros a pesar de su historia sobre su transformación pero Shin si lo era, además de que ahora ocupaba un puesto muy importante en lo que era llamado Formación. Un lugar situado en Berlín donde los vampiros más poderosos pertenecían, claro bajo las ordenes de Yu. Todo aquel que perteneciera a la formación significaba que tenia poder y sobre todo, dinero. Los puestos más importantes eran ocupados por Shin, Ayu, Rick y un par de vampiros mas con los cuales no me había relacionado bien. Había solo dos formaciones en todo el mundo, la de Berlín en Alemania y la de Chicago en los Estados Unidos de América. Yu se había ido a reunir con ellos una sola vez ya que no podían visitar Europa de forma muy seguida ya que tenían mucho trabajo ya que los vampiros americanos eran un poco rebeldes.
- Se ven hermosas chicas, como siempre.- Rick era un chico guapo y con un cuerpo atlético, ojos azules y cabello rubio. Se encargaba de la parte administrativa.
- Digo lo mismo.- respondió Any.
- Muchas felicidades Any, mira que nadie falto, organizas las fiestas más salvajes en toda Alemania.
- ¿Debo tomarlo como un cumplido?- Rick solo rio y le dio un rápido abrazo a Any antes de mirarme.
- Hermosa como siempre, su alteza.- se burlo Rick ya que era el término correcto para la novia de Yu.
- No me llames así.- demande molesta. Odiaba que me llamaran así ya que me recordaban a mis atemorizantes pesadillas.
- Siempre luces como una reina Kim, además eres la novia de Yu.
- Pero no vivimos en la edad media Rick.
- Lo sé, pero antes así se les llamaba a los líderes de la formación es una lástima que las cosas no sean así.
- Yo no veo ningún inconveniente, solo llámame Kim, ese es mi nombre.- Rick hizo una reverencia frente a mi mereciéndose una mirada llena de furia que solo le causo más gracia. Saludamos a unos cuantos invitados mas, bueno la mayoría felicitaba a Any y me miraba extraño. Al parecer nunca podría ser normal.
- ¿No has visto a Yu?- pregunte a Rick después de un rato, Yu me había llamado para avisarme que nos veríamos en el bar, pero ya había pasado mucho tiempo y no lo había visto.
- No lo se, yo también acabo de llegar. Pregúntale a uno de los meseros.

Solo asentí y busque por todos lados a Yu. Le pregunte a uno de los meseros que servían bebidas con sangre y me indico que lo había visto pasar asía la azotea. Fui directo asía el elevador para ir a la azotea. Habíamos redecorado la mayor parte del lugar ya que Kiro lo mantenía sombrío y algo anticuado. Lo modernizamos por completo y la azotea que nunca había tenido ningún uso había sido transformada en un hermoso jardín. La luna alumbraba la mayor parte del lugar dando un ambiente algo…romántico.

- ¿Yu?- le llame al empezar a escuchar ruidos de música clásica en algún lugar. Había unas velas y una pequeña mesa en el jardín adornada con rosas rojas. Era increíble que yo digiera eso, pero, todo aquello causaba escalofríos…
- Hola.- Yu apareció detrás mío vestido con una camisa muy elegante negra y jeans.
- ¡En donde te habías metido!- grite algo espantada por su repentina aparición abrazándolo fuertemente- Llevo tiempo buscándote.
- Perdón, estaba preparándote una sorpresa.
- ¿Sorpresa?- pregunte separándome de Yu tomando su mano.
- Si.- respondió llevándome hacia la mesa.
- Pero por qué…- Yu indico que me sentara en la silla y obedecí.
- ¿Cómo que por qué?- respondió sentándose frente a mí.
- Eh estado tan ocupado con hacerme cargo de los negocios que no hemos podido festejar nuestros aniversarios.
- Sabes que eso no importa, con estar a tu lado…
- Puede que lo sea pero aun así Shin y Any se dan tiempo para festejar. ¿Porque nosotros no?
- No quiero quejarme Yu, se que tienes cosas importantes…
- ¿Importantes? Cosas más importantes que tú no existen, cosa que ame más que a ti, no hay nada…- respondió Yu con su singular mirada llena de tranquilidad. Lo único que quiero es estar a tu lado, lo único que deseo es que…
- Señor perdón por interrumpir pero necesito que firme unos papeles sobre una nueva exportación de sangre hacia América.
- ¡Pedí que nadie molestara aquí!- grito Yu furioso mostrando los dientes completamente tenso.
- Señor yo…-se disculpo Robert, el jefe de exportaciones generales en la Formación. El pobre quedo espantado por la reacción de Yu, tanto como yo.
- Yu, tranquilo…-le llame poniendo una mano sobre su hombro tratando de que se tranquilizara, aunque ni yo misma lo estuviera.
- Lo siento…-dijo Yu relajándose un poco tomando mi mano.
- Kim, yo…-continuo acariciando mi mano.
- Anda, no te preocupes por mi.- respondí con una sonrisa mientras que Yu y Robert se dirigían hacia el elevador.
Admitía que aun me aterraba la forma tan descontrolada en la que actuaba Yu repentinamente, pero nuestro amor era fuerte y no nos alejaría jamás. Después de respirar un poco de aire fresco decidí volver al bar, aunque antes apagué las velas que yacían encendidas aun sobre la mesa y me preguntaba porque Yu quería darme esa sorpresa incompleta. La sensación de escalofríos volvió a recorrer mi cuerpo, era como si alguien más estuviera allí, vigilante. Era como cuando el supuesto fantasma de Any me observaba desde la oscuridad, gracias a que ahora permanecía muy cerca de esta mi visión había incrementado pero en esos momentos, con sueño era casi nula. La música había parado y solo se escuchaba el leve movimiento de las hojas…
Casi espantada baje de inmediato aunque la angustia permanecía sobre mí.

- Kim, hasta que te encuentro. Robert estaba buscando al señor Yu para que firmara unos papeles. ¿lo has visto?
- Si.- respondí.- Robert lo encontró y supongo que fueron hacia la oficina de Yu.
- Oh, lo siento tanto. Bueno iré a buscarlos, gracias.- contesto apenada Cintia, ella era la encargada de ver que todas las aéreas de la formación estuvieran en perfecto orden. Era una chica alta y pelirroja con un gran sentido del humor pero realmente seria cuando tenía que serlo.
- ¡Espera!- le llame pero había entrado en la oficina, quería preguntarle si alguien había estado haciendo la jardinería en la azotea. Esa sensación continuaba y creo que aumentaba…

La música en el bar resonaba por todas partes, música muy romántica hacia que las parejas bailaran en la pista mientras me sentía algo solitaria sin la compañía de mi ángel de la oscuridad, Yu.

- ¿Desea bailar señorita?- pregunto Nelson simpático como siempre. El era el encargado de diseñar todos los edificios de la formación. Incluso era un gran diseñador de modas en el mundo de los humanos.
- Lo siento estoy un poco…- me disculpe.
- Anda Kim, sé que no soy Yu pero al menos…-insistió Nelson.
- Claro que no eres yo, nunca podrías serlo.- Yu apareció hablando con arrogancia.
- Lo siento señor, estaba hablando con la señora Kim con el debido respeto que se merece.
- Por supuesto.- se burlo Yu ofreciéndome su mano y la tome. El pobre de Nelson se fue espantado mientras nosotros nos dirigíamos hacia la pista para bailar.
- ¿Por qué le hablaste así?- le pregunte tratando de soñar tranquila.
- Te estaba molestando, solo estaba jugando.
- No puedes tratar así a las personas Yu.- continuamos bailando mientras nos movíamos a los compas de la música.
- Lo estas defendiendo.
- No estoy hablando en específico de Nelson, sino también de la forma en la que le gritaste a Robert.
- Y eso que no me escuchaste cuando Cintia entro sin permiso a mi oficina.- no miraba directamente a Yu pero pude sentir como una sonrisa se dibujaba en su rostro.
- Ves a lo que me refiero. Me aterrorizas cuando te comportas así, siento que te estás convirtiendo en…-tenía miedo de decir lo que faltaba pero Yu se me adelanto.
- ¿En qué? ¡En un monstruo!- grito Yu separándose de mi abruptamente haciendo que todos lo volteasen a ver.
- Si, en eso. Miedo de que te conviertas en alguien peor que Kiro.- dije tratando de sonar fuerte llamando completamente la atención haciendo que todos se alejaran de nosotros mientras la tensión aumentaba en el lugar.
- ¡Nunca seré como él!- volvió a gritar Yu tomándome por los hombros.
- ¡Yu, relájate!- grito Shin apareciendo repentinamente.
- ¡Cállate!- Yu alarido ferozmente empujando a Shin haciendo que Any se acercara con los ojos rojos y su cabello rubio.
- ¡Déjalo en paz!- grito Any cuando un repentino viento hizo que Yu saliera volando haciendo que todos los vampiros presentes se retiraran corriendo espantados. El cabello de Any se movía de una forma impactante mientras el viento soplaba sin saber su proveniencia, hasta que…
- Any tiene el poder del viento.- dijo Ayu impactada mientras Yu continuaba inconsciente en el suelo. Algunos de los pocos que quedaban en la habitación incluido Shin, miraban atónitos a Any mientras poco a poco se calmaba, Shin estaba usando su poder para calmar a Any. Observe a Bren entrar en la habitación pero salió rápidamente de una forma misteriosa. Any se relajo y Shin se la llevo mientras que Ayu la seguía, los invitados notaron que sobraban en el lugar y se retiraron sin decir palabra sobre lo acontecido.
- ¡Yu!- grite alarmada acercándome a el que continuaba inconsciente en el piso.
- ¡Yu! ¡Yu!- le llamaba una y otra vez sin respuesta alguna dándole golpes en el rostro.
- Kim…-respondió al fin con ojos desorbitados.
- ¿Estas bien?- pregunte.
- Ni muerto ni vivo, solo algo mareado. ¿Qué sucedió?
- Any.- conteste acariciando el rostro de mi amado que parecía recordar lo sucedido, rápidamente se levanto a una velocidad impactante, y solo vi correr una sombra hacia su oficina.
- ¿Por qué tienes ese poder?- demando Yu alterado pero no molesto, no como antes.
- De verdad, yo no lo sé…-decía Any con el rostro enterrado en sus manos mientras Shin la abrazaba.
- Esto no es culpa de nadie, es la increíble fuerza que Any tenía de humana que…tal vez hizo que adquiriera ese increíble poder.
- No hay quien pueda controlar alguno de los cuatro elementos, nadie.- aludió Ayu.
- Al menos no desde tiempos medievales, o me equivoco.- apunto Yu.
- No te equivocas.- agrego Shin impactado también por el nuevo poder adquirido por Any. Y yo seguía sin comprender nada.
- Es mejor que Kim se vaya a su casa.- Bren dijo apareciendo y todos los presentes asintieron.
- Yo no me voy a ir a ningún lado. ¿Por qué todos se comportan así? ¿Qué es lo que sucede?
- Te lo explicare todo después cariño, es mejor que te vayas a casa ahora.
- Yu…-insistí.

Yu solo me beso en la frente y Bren me llevo en una de las lujosas camionetas a mi hogar. No estaba entendiendo absolutamente nada. Porque todos se sorprendieron por el nuevo poder de Any…porque dijeron que desde tiempos medievales nadie había tenido ese poder. Entonces a mi mente vino mi pesadilla. La Any que vivía en esa época medieval poseía el poder de controlar el viento…

- Sabes que los sueños pueden hacerse realidad.- Bren señalo rompiendo el silencio.
- ¿Qué?- pregunte contrariada.
- No es una sorpresa que lo que las personas sueñan en ocasiones, pueda hacerse realidad. Esta científicamente comprobado.
- ¿De qué demonios estás hablando Bren?- inquirí cuando la camioneta había parado frente a mi casa.
- Espero que puedas dormir bien esta noche.- agrego Bren mientras bajaba de la camioneta y me miraba de una forma extraña.
- ¿Qué?
- Duerme bien, reina Kim.- agrego Bren con una mirada misteriosa y arranco dejándome más confundida que nunca.

¿Por qué me había llamado “reina”?

No hay comentarios:

Publicar un comentario