sábado, 27 de febrero de 2010

6. Past and happened.


-         Kim, Kim. ¡Señorita Manson despierte!- gritaba la Sra. Kusterbeck en la clase de algebra.
-         ¡No…no…no!- grite desesperada despertando de un encantador sueño a la hermosa realidad de mi alrededor…o algo parecido.
-         ¡Lo siento!- grite algo enfadada sentándome correctamente en mi asiento mientras toda la clase me miraba…como de costumbre, extraño. Bueno excepto…
-         ¿Cuánto tiempo llevaba dormida?- pregunte al encantador compañero que tenia a mi lado.
-         Desde que la Sra. Kusterbeck se sentó en su escritorio.- contesto con una sonrisa mi ángel de la oscuridad.
-         Porque no me despertaste.- decía susurrando ya que el increíble oído de mi compañero podía escucharlo todo…
-         Me encanta cuando duermes, te ves hermosa…-contesto con un singular brillo en sus hermosos, perfectos y encantadores ojos verdes.
-         ¡Señorita Manson, valla a la prefectura en este instante!- grito histérica la  Sra. Kusterbeck que al parecer también tenía un excelente oído.
-         ¿Me veré igual de hermosa castigada?- pregunte mientras recogía mis cosas.
-         Más hermosa aún. Y ahora tendré más espacio sin ti aquí dormida como de costumbre.- contesto mi compañero moviendo sus cosas y acomodándose mejor en el lugar…
-         Sr. Phoenix. Si no quiere hacerle compañía a la Señorita. Manson, mejor cierre la boca.
-         Te amo.- respondió por ultimo y yo salí camino hacia mi siguiente castigo.

Ese era aquel. El que había llenado mi vida de luz y amor…definitivamente no era mucha luz al menos que estuviera bien alimentado. Su piel normalmente pálida había palidecido aún más. Si es que era posible. Ya que era o mejor dicho estaba por convertirse en lo que había soñado toda mi vida. Un vampiro. Mi adorado, encantador, sexy y amado Yu Phoenix.

-         ¿De nuevo por aquí?- pregunto algo alegre el Sr. Trohman.
-         Eso parece.-conteste tomando mi nuevo habitual lugar en su oficina. Había pasado las últimas semanas aquí por diferentes causas.
-         ¿Y ahora qué? Falta de tareas, exámenes, asistencia, impuntualidad, faltas a la moral…
-         Hubiera sido buena esa pero no, solo dormí un poco y…
-         ¿Un poco, ah? –contesto examinando mi expediente que en los últimos meses había crecido increíblemente rápido.
-         ¿Cuándo fue la última vez que durmió por más de 8 horas?
-         Podría dormir más si dejara de retenerme después de clases.
-         Claro, que tal si mañana descansa después de que…ayudes al club de ecología.
-         ¿Qué?
-         Solo tienes que ayudar a limpiar a los alrededores, plantar árboles, cosas así…
-         Mejor me quedo en retención tres horas sin esfuerzos físicos.
-         Es mejor estar activo…- contesto el Sr. Trohman apuntándome en la lista del club de ecología mientras yo pensaba mejores formas de estar activa…
-         Porque otros se quedan en retención y yo tengo que salir afuera a sudar.- asco de pensarlo.
-         Te ayudara a tomar un poco de sol.- contesto mirándome con algo de indiferencia.
-         Claro, Any nunca hacia cosas como estas.
-         ¡Esto es porque tú no eres como ella!- contesto enfadado, la causa de mi supuesta reciente rebeldía le indicaba al profesor que su origen provenía de que quería ocupar el lugar de Any. Claro que no era ella, Any era un vampiro con el increíble poder de cambiar de color su cabello junto con los otros poderes de los vampiros como leer mentes y poder hipnotizar a los humanos aunque no con la misma fuerza que Ayu y Shin, vampiros muy poderosos.
-         ¿Está seguro de que no debió estudiar psiquiatría?
-         Por favor Kim, antes eras una buena alumna. ¿Qué sucedió?
-         Nada.- respondí fríamente.
-         Sacabas buenas calificaciones, eras responsable…
-         ¿Podemos acabar con esto?- pregunte fastidiada.
-         Podrías enfocar tus energías en algo más positivo que estar haciendo esas muestras de afecto al Sr. Phoenix frente a toda la escuela.
-         Lo que usted mande.- conteste poniendo los ojos en blanco, definitivamente el Sr. Throman no sabía lo que se sentía estar entre los brazos, fuertes brazos del que, algún día se convertiría en el vampiro mas poderoso.- me levante de mi asiento y me dirigí a la puerta.
-         Por último, escoja mejor su atuendo antes de venir al colegio que tampoco es la Srita.Stump.
-         ¡Usted manda!- conteste sonando fuertemente la puerta detrás de mí. Claro que tampoco era Lily, hace meses ella había escapado con Gackt después de la pelea con Kiro abandonado a su familia y escuela.

Definitivamente no usaba faldas cortas y corsés ajustados para gustarle a la mitad del colegio. Lo hacía para gustarle más a  Yu aunque a veces el también quería que me volviera a vestir como antes, la verdad no había mucha diferencia pero  ahora sabia que estas faldas eran buenas ya que habían hecho que dos chicos sexys pelearan por mí. Demasiado egoísta lo sé. Pero cuantas no quisieran ser yo en estos momentos. Todo era diferente ahora. Mientras que yo seguía siendo la misma humana con definitivamente la mejor de la vidas. Aunque no del todo ya que mis sueños persistían, no con la misa fuerza de antes pero aun seguían al cerrar mis ojos, una razón más para no dormir. El Sr. Throman decidió que mi castigo comenzaría hasta mañana al final de las clases.

- No veo nada difícil el plantar árboles Kim.- las clases habían terminado y estábamos acostados en su habitación. Una habitación que ahora era más oscura que nada. La luz no le hacía nada a su piel cuando había bebido la suficiente sangre pero cuando no lo hacía pareciera que tenía una leve alergia.
- Es un pueblo Yu, a cualquier lado que mires hay árboles y más árboles.
- Entonces no tendrás que hacer mucho.- A Yu no parecía molestarle la idea de verme llena de tierra quemando mi piel bajo el sol. La primavera había llegado y aunque todavía hacia suficiente frió el sol decidía salir algunas veces.
A partir de mi experiencia en sueños sobre plantar vegetales en un campo había hecho los odiase más que al sol mismo.
Nos quedamos unos instantes más recostados y después me fui a mi casa para que pudiera dormir tanto Yu como yo.

Como el Sr. Throman había dicho mi “rebeldía” hacia que llegara tarde al colegio, me quedara dormida en clases, no estudiara para mis exámenes y no hiciera la tarea. Pero eso sucedía ya que pasaba toda la noche despierta y alguna parte de la mañana dejándome como descanso solo unas horas por la tarde hasta que oscureciera. Entonces era el momento en que Yu y yo abandonábamos el pueblo y nos dirigíamos al bar que alguna vez había pertenecido a sus padres y ahora, sin Kiro. Él era el único dueño haciéndose completamente millonario aunque ahora también tenía demasiadas responsabilidades además de controlar sus impulsos. La única causa de que permaneciera en Sulingen y no en una lujosa mansión en Berlín, era yo. Supongo que las cosas ya no eran como la edad media y no tenia que vivir en un viejo castillo y en vez de montar a caballo tener los más lujosos autos.
Antes de que Kiro llegara al Sulingen. Habíamos estado separados aunque el viviera frente a mi casa. Después de que descubriéramos que Yu era un vampiro y Kiro había tratado de separarnos. Tuvieron una pelea. Kiro escapo prometiendo venganza pero Ayu nos había asegurado que nadie seguiría a Kiro y que podíamos estar tranquilos. Ahora teníamos más amigos. Any estaba con Shin que era un chico realimente lindo y estaba completamente enamorado de Any así como ella de él.  Entre mis nuevos amigos se encontraban Ayu y Bren que ahora también era vampiro. A veces me sentía mal por porque casi moría de forma definitiva, aunque lo hizo al convertirse en vampiro gracias a Ayu. Por desgracia en la lucha con Kiro mato a la hermana de gemela de Ayu, Ayma. Había muerto en el intento de protegernos y siempre pedía disculpas por el gran sacrificio que había hecho por ayudarnos a todos, aunque Ayu siempre decía que lo había hecho por una buena causa.
Ahora todos Any, Shin, Ayu, Bren y Yu permaneceríamos juntos. Los demás vampiros habían aceptado a Yu. No fue un gran problema ya que la mayoría odiaba a Kiro. Ayu les enseño a todos su nueva forma de vivir y habían aprendido rápidamente todo acerca de la vida de los vampiros. Dejándome a mí como la única mortal que sabía sobre la existencia del mundo de los vampiros. Cuando a conocí a Kiro había pensado que ese mundo no era como yo lo imaginaba pero ahora que todo había cambiado en verdad quería que me convirtieran pero Yu por ahora no quería eso para mí. Aunque a veces hasta yo misma lo dudara. Temía que me convirtiera en un monstruo, temía el que Yu se convirtiera en el monstruo que siempre era en mis pesadillas.
Eso podía suceder si se convirtiera, era un vampiro por descender de una familia de vampiros puros lo que hacía que al asesinar por primera vez a alguien lo hiciera nuevamente convirtiéndolo en un ser malvado. Sus padres habían luchado por la paz entre los suyos, para que todos vivieran de una forma mejor sin tener que asesinar a cuanta persona se les plantara enfrente.

Incluso, Yu casi me mataba una vez pero con la ayuda de Ayu todo había salido bien. Ahora había una nueva forma de alimentarse sin matar a ningún ser humano aunque  todos ahora también habían aprendido. Antes todos tenían que asesinar a los humanos para poder sobrevivir. Tal vez anteriormente no hubiera querido convertirme porque no me agradaba mucho la idea de asesinar las personas. Pero ahora que se había descubierto la forma de fabricar sangre, todo era diferente. Al parecer la sangre del verdadero padre de Yu. Rudd. Hacía que con un poco de su sangre y algunos otros químicos se fabricara una sangre artificial que podían beber los vampiros sin la necesidad de matar. Pero esa sangre no podía ser utilizada por humanos ya que era algún tipo de droga que hacía que los humanos se volvieran adictos y después locos llevándolos al fin de sus vidas. Así que a veces Yu tenía que dar un poco de su sangre para poder fabricar la sangre artificial y así todos los vampiros pudieran tomarla sin la necesidad de matar. La mayoría lo había aceptado pero algunos otros seguían asesinando de vez en cuando. Como Yu había dicho estaba en la forma de ser de un vampiro, asesinar. Esas personas eran buscadas y después otros vampiros les enseñaban esta nueva forma de vida. Una forma de vida que Kiro no aceptaba porque él deseaba que todos asesinaran. Claro que siempre se había mantenido un control para no llamar la atención. Como Kiro había dicho no solo se trataba de una cadena de bares por todo el mundo. Solo era una forma para que los vampiros pudieran ir a algún lugar donde beber sangre. Porque debajo de todos los bares que existen alrededor del mundo. Había humanos. Humanos que no habían corrido con la misma suerte de Ayu de ser convertidos. Estos eran humanos que permanecían como esclavos. Escondidos debajo de los bares en calabozos. Algunos habían sido raptados desde pequeños, otros habían descubierto a los vampiros cuando asistían al bar y permanecían como esclavos. Todo eso se había terminado. Ahora Yu era el que ponía las reglas y decidía la forma en la que tenían que vivir. La mayoría de los vampiros, como había dicho no les gustaba la forma en que vivían. Pero antes Kiro mandaba, ahora ya no. Todo había cambiado. Esa era la forma en que el papa de Yu quería. Por eso se había empezado una guerra. La que había matado a los padres de Yu por querer cambiar la forma tan cruel en la que Joe. El padre de Kiro. Quería que las cosas fueran. Pero ahora todos vivían en paz. Todos los vampiros del mundo sabían los cambios que se habían hecho y estaban de acuerdo.

Y así ha sido desde entonces. Yu regreso conmigo a la escuela y por las noches se encargaba de los problemas del mundo de los vampiros. Llevándonos como único descanso un par de horas por las tardes. Yu tenía que dormir solo una o dos horas. Pero yo, una simple humana necesitaba más que eso. Aunque me había acostumbrado, a veces odiaba dormir pero no soportaba estar despierta por horas. Llegué a mi casa e inmediatamente me tire en mi cama para…

-         ¡No es hora para descansar Kim! No tenemos mucho tiempo para pensar en que…
-         ¡Any! Por favor…déjame descansar un par de horas…- decía poniendo mi almohada cubriéndome la cabeza.  Por desgracia los humanos que habían sido convertidos no necesitaban dormir ni cinco minutos. Algunos lo hacían porque no tenían mejor que hacer. Pero al parecer Any no.
-         Tu no necesitas dormir pero yo sí. ¡Mira mi cara! Me sorprende que Yu no me haya dejado teniendo una novia con cara de vagabunda. Ni siquiera eh tomado una ducha. No puedo estar despierta por 24 horas seguidas. A veces no tengo idea de que día es. A veces no sé ni lo que digo.
-         Por favor. Siempre te ves bien. Tienes que ayudarme a arreglarme.- Any termino de entrar en mi habitación y se recargo junto a mi cama.- Esta noche Shin y yo tenemos una cena por nuestro aniversario. Quiero estar perfecta para el.- contesto mirando hacia un espejo. No había nada. Un vampiro no puede reflejarse.
-         Eres un vampiro, eres hermosa siempre.
-         Eso lo dices porque eres mi amiga. Estoy harta de siempre verme igual. Creo que tome una estúpida decisión al teñirme el cabello antes de convertirme.
-         Claro que no estás igual. Cuando estas enojada tu cabello esta castaño. Como ahora.
-         Entiéndeme. La mayor parte del tiempo estoy feliz. Como no estarlo si estoy con Shin. ¡Mi cabello siempre es rubio! Muchos vampiros pueden hacer cosas sorprendentes. Yo simplemente cambio mi cabello dependiendo mi estado de ánimo.
-         Yu no puede hacer nada.- conteste dándome cuenta que con la presencia de Any aquí nunca podría dormir. Demos gracias a la inmortalidad por no quitarnos de encima a la problemática y habladora de Any Ross.
-         Porque él no está muerto. No puedo imaginarme de lo que será capaz de hacer cuando se convierta.
-         Bueno…tenemos que esperar para eso. Así como tengo que esperar para ser convertida.- Era genial que mis sueños fueran realidad. Bueno, no todos. Los vampiros existían. Pero yo no era uno. Aún…
-         El te ama demasiado. Sabes que no puede convertirte. El quiere hacerlo personalmente. Es la unión de que uno beba la sangre del otro para saber lo que siente. No quieres saber lo que siente Ayu cuando esta con Bren o cuando yo estoy con…
-         Si, si. Está bien. Entiendo perfectamente. Pero al paso que vamos me convertirá cuando sea una anciana.
-         Mientras Yu esté vivo seguirá creciendo. No tan rápido como debería de ser.
-          
Pero crecerá. Nunca se notara la diferencia de edades.  No importa si tengan más de 500 años. Lo importante es que se amen.- su cabello estaba completamente rubio. ¡¡Que poderes tenia Any Ross!!
-         Quien lo diría. Tu perdidamente enamorada de un anciano.- conteste burlándome. Al principio pensábamos que todos eran recién convertidos. Y al final descubrimos que la mayoría pasaba de los 100 años.
-         ¡Shin no es tan viejo! 121 años mayor que yo. No hace mucha la diferencia. Si tuviera más de 2000 años. Bueno…aún lo amaría aunque estuviera enamorada de un cavernícola.
-         Bueno eso significa que tienen miles de aniversarios que festejar. Mientras tanto yo podría dormir un poco.- tome mis sabanas y me las eche encima tratando de dormir nuevamente. Pero Any no paraba de hablar sobre lo que yo sentiría sino festejara mis aniversarios con Yu.
-         Solo unas horas. Por favor.- suplicaba sosteniéndome del colchón mientras Any me sujetaba de una pierna para sacarme de la cama.
-         ¡Vamos Kim! Tienes que venir con nosotros. Nuestra felicidad no estaría completa sin ustedes ahí…

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