jueves, 14 de enero de 2010

1. Dreams

¿Alguna vez te sentiste solo? ¿Creíste que tus sueños no podían hacerse realidad? ¿Que nunca te sentirías amada? ¿Que no había nada en tu vida que valiera la pena? ¿Que no le importabas a nadie en el mundo? Que en vez de caminar por un camino de luz y serenidad ¿Caminabas en una inmensa oscuridad sin rumbo alguno?


Así mismo me sentía yo hace menos de un año. Vivía en la oscuridad, una oscuridad que me seducía con su vació y su dolor. Que me llamaba para estar siempre a su lado. Bueno…tal vez no estaba completamente sola. Mi compañera de oscuridad se llamaba Any. Crecimos juntas en ese abismo, soñando e imaginando un mundo… que no existía. Pero como dije hace un año no pensaba eso pues frente a mi, en esa oscuridad había alguien prácticamente invisible, pensaba que caminaba sin rumbo alguno sin darme cuenta que caminaba hacia el, hacia su eterno amor. El me mostró un mundo completamente diferente lleno de luz y amor hasta que…cosas extrañas empezaron a suceder.

Realmente mas extrañas no lo eran ya que una verdadera definición de extraña era…yo.

Kim Manson.



Otra definición de extraña era la amistad que Any y yo tuvimos desde pequeñas. Solo éramos las dos acampando en el bosque, escapándonos a un bar fuera de la ciudad, yendo a conciertos o simplemente peleando con nuestros compañeros de clase cuando nos llamaban…extrañas.

Pero no siempre fue así…

Las cosas cambiaron drásticamente cuando… ¿De verdad tengo que recordarlo?

Esos cambios trajeron consigo las dos cosas más importantes en mi vida amor y amistad. Aunque ambas prácticamente significan lo mismo aún había cosas que desconocía… Cosas que pasaban que me hacían dudar que fueran reales. Pero a estas alturas de la vida podía creer en todo. Absolutamente todo.





El dolor embriagaba mi cuerpo por completo...

Entonces a mi mente vino todo de nuevo...

Estaba soñando. Era todo una pesadilla

¿Cierto?



- ¡No!- grite histérica abriendo los ojos...definitivamente esto ultimo no era un sueño, era real.

Yu estaba en la habitación...mordiéndome...

- ¡Yu! Apártate. ¡Deja a Kim!- gritaba la voz de Ayu con autoridad.



Yu estaba sobre mi disfrutando cada gota de mi sangre...sentía que en cualquier momento perdería el conocimiento y moriría...Lo que dijo Yu había sido real...



- Solo tu y yo para la eternidad Kim…



Esta seria la última vez que miraría a los ojos al amor de mi vida y este estaba absorta de todo el mundo exterior solamente saboreando mi sangre. Gota a gota. Entonces lentamente abrió los ojos. Estaban completamente rojos pero rápidamente estos cambiaron a su hermoso color verde apartándose de mi, observándome aterrado por el terrible acto que acababa de cometer...



- Kim. Kim.- escuche que me llamaban mientras mas voces empezaban a llenar la habitación y después...me desmaye.



Continué soñando...

Volviendo al escalofriante castillo. El diabólico Yu no me había matado. Pero me había desterrado. En un pequeño pueblo lejos del castillo...Todos me miraban como si estuviera loca. Las imágenes del bebe y de Yu queriendo matarme volvieron a mi mente...



- ! No! ¡Yu!- empecé a gritar desesperada. Todos se vestían nuevamente de esa forma extraña. Empecé a caminar aterrada mientras todos me seguía observando. Camine y camine hasta salir del pueblo y llegar a algún tipo de granja. Había un gran molino de agua y decidí entrar para ocultarme. El sol estaba en lo alto y me molestaba un poco.

Entre escondiéndome de mis pesadillas que siempre parecían encontrarme. Recordar al Yu que había matado a nuestra hija me aterraba. Trataba de sentirme mejor pues sabía que ese no había sido Yu. Que esto era una pesadilla pero todo era tan real...Así como la mujer que había entrado al molino...



- Hay...hay alguien aquí...-decía una chica aterrada armada con una escoba.

- Salga de allí en este instante si no quiere que… ¡Tengo un arma y no dudare en matarlo!- grito la chica armándose de coraje...

- No...Perdón. Pensé que el lugar estaba solo.- dije saliendo detrás de algunas cosas viejas que había allí.

- Quien eres...-pregunto la chica viéndome sorprendida...no como si fuera una loca mas como si fuera alguien que ella conocía.

- Soy. Mi nombre es Kim.-conteste.

- Hola...-dijo sorprendida.

- ¿Me conoces?-pregunte por su reacción.

- No. Pero...Te me haces familiar de algún lado...No recuerdo bien en este momento pero. ¿Estas bien? Necesitas ayuda.

- Yo...no se lo que sucede...Creo que estoy perdida...

- Ven, vamos a mi casa.- ofreció dulcemente.

- Mi nombre es Giovanna. No te preocupes te ayudare a regresar a casa. Confía en mí.



La mirada de la chica parecía sincera. Tenía no más de 15 años. Con un largo cabello rubio y delgada un poco mas alta que yo. Tenía piel ligeramente bronceada. Al parecer trabajaba en el campo...

Caminamos hacia una pequeña casa hecha de paja y madera no muy lejos de ahí.



- ¡Giovanna! En donde te habías metido hace tiempo que debiste de haber regresado del pueblo con la comida.- dijo un hombre abriendo la puerta.

- Lo siento Romeo pero escuche ruidos en el molino al pasar por ahí y...-contesto Giovanna a Romeo.

- ¿Quien es ella?- pregunto sorprendido de verme al igual que Giovanna...

- Estaba escondida en el molino. Parece que se perdió o algo parecido. Necesita ayuda.- le dijo a su hermano entregándole un bolso.

- No tengas miedo Kim. Entra el es mi hermano. Es Romeo. No te hará daño.

Entre a la pequeña casa que era muy humilde pero realmente acogedora. Había un pequeño fuego en la chimenea, una pequeña mesa junto a un gran horno y dos camas a lo lejos...

- Porque esta aquí. Giovanna te eh dicho que no recojas a las personas que están en la calle. Están locos.

- ¿No la reconoces?

- ¿A ella? De donde...es muy bonita pero...

- Es la novia del rey. La reina. Su esposa...lo que sea.

- ¿Que? Te volviste loca...Tal vez se parezcan un poco pero...Además que tenia ella que estar haciendo por aquí. Mira como esta vestida.

- Pero dijo que se llamaba Kim. ¿Como se llama la novia del rey Yu? ¡Kim!

- Debe de estar loca, mira como observa todo. Si no tiene idea de en donde esta menos la tendrá de quien es...



Pude escuchar las palabras de los dos hermanos. Era verdad...frente a mi había un espejo...mi reflejo parecía el de una demente...Pero si dijieron que su rey se llamaba Yu...entonces...todo fue cierto. ¿Pero que es lo que estoy haciendo aquí? Me sentia extraña y no tenia sed... Que estaba sucediendo...



- Veamos que más dice Romeo. Me da lastima la pobrecilla. Es tan joven...

- Esta bien, esta bien.- dijo Romeo y al instante una calida sonrisa se dibujo en el rostro de su hermana.

- Kim. Ven vamos a buscarte agua y algo de ropa para que estés limpia...- dijo tomando mi mano. Salimos de la casa y fuimos a un pequeño río que pasaba detrás de allí. Giovanna me limpio las manos y el rostro ya que estaba totalmente llena de tierra. Después regresamos a su casa y me presto algunas ropas extrañas...



- Te ves tan linda Kim, pareces una muñeca...

- Giovanna, ella no es una mascota para que la cuides. Tiene que irse de aquí. Muy apenas podemos sobrevivir como quieres que también ella este aquí.

- Estoy segura de que no esta loca. Esta solamente asustada. Sino encuentra su hogar...tal vez pueda quedarse y trabajar conmigo en el campo.- decía Giovanna poniendo un vaso con agua y algo de comida en la mesa. Pensé que no tenía hambre pero al verlo ahí...un extraño dolor empezó a crecer en mi garganta. Tome el agua y la comida tan rápido como pude pero aun así me quede insatisfecha...

- ¿No hay mas?- pregunte lamiendo mis dedos mientras los hermanos me volvían a ver...como si estuviera loca. Acababa de escuchar que no podían mantenerse además de ver su pobreza y pedía mas alimento....

- No...-contesto Romeo.

- Lo siento...yo. No quiero causar problemas. Lo mejor es que me valla.

- ¡Vez! Te dije que no esta loca.- grito alegre Giovanna tomando mis manos.

- Kim. Tienes que decirnos. Quien eres. De donde vienes. Donde vives...algo.



No podía responder ninguna de esas preguntas. No podía decirles que...esto era de locos. Que yo no debería estar aquí, ni siquiera sabia que año era.

Lo único que recordaba era estar con Yu...con su rey.

- Vivo en...un pequeño pueblo de Alemania.- conteste diciendo mi lugar de procedencia...

- Entonces vives cercas. Estamos en Alemania. ¿De que pueblo eres?

- Ah...Sulingen.

- ¡Entonces no estas tan perdida! Estamos a unas cuantas millas de allí.

- Claro que esta pérdida. Sulingen aun esta muy lejos de aquí. ¿Como llegaste hasta aquí?

- Creo que...camine.

- ¿Crees?- pregunto Romeo con incredulidad.

- Te dije que estaba loca...-dijo a su hermana girándose.

- No estoy loca...aun.-conteste poniéndome frente a ellos.

- ¡Entonces como llegaste aquí!-grito Romeo enfadado.

- ¡No tengo idea! Estaba con Yu y luego...el bebe y luego...desperté en ese pueblo...Nada tiene sentido.-decía confundida.

- Te dije que era la novia de Yu.- grito su Giovanna.

- ¡Esta loca! Además si fuera...su novia. No tiene sentido que este aquí... ¡Si fuera la reina no la querría en mi casa!-Romeo grito furioso y salio de la casa. El rostro de Giovanna decayó e inmediatamente comenzó a llorar.

- Mira lo siento. No quiero causar problemas...Mejor me voy...

- No...Por favor. No te vallas.- decía entre lagrimas abrazándome. Me acerque a ella y comencé a abrazarla también hasta que paro de llorar.

- Si eres la reina...tal vez el rey Yu venga a buscarte y nos ayude a buscar a papa...

- ¿A tu padre?

- Si...el desapareció. Hace un par de meses el rey llamo a mi padre y desde entonces...el no ah vuelto. Cuando íbamos a buscarlo al castillo el rey ordenaba que nos echaran y nos amenazo si volvíamos a buscarlo nuevamente...

Todo el pueblo le teme al rey...pero yo no. Quiero volver a ver a mi padre...Dicen muchas cosas sobre el. Es muy extraño...solo sale por las noches. Nunca lo hemos visto por el pueblo de día y cuando lo ven por las noches...todos dicen que provoca miedo. Que es como ver al demonio en persona...aunque...es muy guapo y joven.

Oh no. Lo que decía Giovanna...podría saber que Yu era un vampiro. Que el pueblo entero lo supiera...Que su padre...fuera un esclavo de Yu.





- Que...que mas dicen de el. -pregunte curiosa...

- Dicen que el y su novia intentan tener descendientes pero que nunca pueden...dicen que el rey esta maldito. Su novia...se llama Kim y se parece mucho a ti. Cuando estaban por el pueblo. Todo aquel que la mirara, el rey ordenaba que lo encarcelaran...Algunos dicen que son demonios de la noche y que por eso solo salen de noche. Su piel es muy pálida...Dicen que son...

- Vampiros.- Dijo Romeo entrando en la casa nuevamente.

- Son solo supersticiones Giovanna. No hagas que se vuelva más loca de lo que ya es...

- Puede que sea verdad. Nos obliga a cosechar pero nunca nadie lleva el alimento al castillo. ¿Como es que comen?

- No lo se y no me importa. No quiero que vuelvas a buscar a nuestro padre. Lo más probable es que nos haya abandonado.

- ¡El no haría eso!

- Eso hizo Giovanna el se fue y jamás volverá entiendes. Deja todas tus fantasías que nada de eso es cierto. Así como ella no es la reina. Entiendes. ¡Entiendes!- grito Romeo con autoridad. Al parecer ambos sufrían por la pérdida de su padre...pero sabia que lo que decía Giovanna era cierto...ellos eran vampiros y lo más probable es que su padre fuera un esclavo. Y que ahora tal vez estuviera muerto.



Giovanna me llevo con ella para trabajar en el campo para sembrar todo tipo de verduras y frutas. Era un trabajo muy cansado...

Decir que me llamaba Kim no solo hacia que sospechara sino que mi piel era realmente pálida. Al estar al contacto con el sol la mayor parte del día me lastimo un poco pero solo fue eso...al regresar a casa Giovanna hizo una mezcla de hierbas y me la puso sobre la piel. El ardor desapareció rápidamente. Después buscamos la cama que había pertenecido a su padre para dormir en ella.



- Muchas gracias por todo. - dije cuando ya estábamos acostadas y Romeo ya estaba durmiendo.

- No hay de que. Eres como la hermana que nunca tuve Kim... ¿Realmente te llamas así?

- Me gusta que me llamen así más que Kimberly. Solo mis padres me llamaban Kimberly cuando era pequeña pero cuando crecí no me gusto mas que me llamaran así. Siempre me han llamado Kim. Kim Manson.- los ojos de Giovanna se abrieron llenos de sorpresa entonces se giro y pude escuchar cuando se quedo profundamente dormida...

Lentamente me levante de la cama ya que no podía dormir...Pase toda la noche despierta dando vueltas al lugar hasta llegar al pueblo. Estaba completamente desolado a excepción de algunos cuantos hombres que montaban a caballo. No pude ver bien sus rostros pero pude percatarme de que se trataban de vampiros. Después dos mujeres escoltadas recorrieron las estrechas calles del lugar...cuando se giraron pude ver que eran Any y Ayu. Hablaron con los hombres pero no pude escuchar nada y después se fueron mientras yo me mantenía oculta en un callejón detrás de unos barriles. Any se giro como si pudiera escuchar mi respiración pero no se detuvo y desapareció junto con Ayu.

Regrese a la casa antes de que amaneciera y como si nada me recosté en la cama nuevamente...estaba a punto de dormir cuando...



- Kim. Kim. Despierta.- dijo Giovanna tirando de mi brazo.

- Que sucede...-pregunte aun media dormida.

- Es hora de volver a trabajar al campo. A las 6:00 de la mañana los trabajadores del rey pasan por los campos de cosecha para ver que estamos trabajando.

- ¿A las 6? Tan temprano.- nunca en mi vida me había levantado tan temprano y ahora que estaba soñado o esto que fuera lo que sucedía tenía que despertar y además trabajar. Realmente era una pesadilla muy cruel.

- Si. Tiene que ser antes de que se ponga el sol. Tu sabes son vampiros.

- Deja de hablar de vampiros que no existen Giovanna. Se hizo tarde por culpa de Kim. Tenemos que ir ya al campo.-



Rápidamente me levante y le lave la cara con un poco de agua y nos fuimos a trabajar al campo. Los hombres esos no habían llegado aun pero comenzamos a trabajar...



- Ahí vienen.- dijo asustado Romeo.

- Trabaja Kim. Trabaja.- dijo asustada sacando vegetales de la tierra mientras yo plantaba algún tipo de semillas...

- La granja de la familia Krauser.- dijo uno de los hombres montado en un caballo mientras que otras dos personas inspeccionaban el campo.

- Muy bien. Están trabajando.- dijo una voz que reconocí al instante. Era Any.

- Buenos días respetable señora.- saludo Romeo al igual que Giovanna pero yo solo me quede observándola atónita.

- Hermanos Krauser. Son solo dos. ¿Quien es ella?- pregunto Any como si no me reconociera. Pero yo si conocía a mi mejor amiga y sabia que me había reconocido.

- Es...es...-empezó a tartamudear Giovanna.

- Es una prima lejana...señora. Su madre murió hace unos días y no tenía más familia que nosotros y no quedo mas remedio que viniera a vivir con nosotros.

- Cual...es tu nombre.-pregunto Any.

- Kim. Kim Manson...- dije tratando de sonar fuerte.

- Kim Krauser Señora. Lo siento a veces ella...esta algo enferma de la cabeza y no sabe lo que dice. Ella no quiso ofender a nuestra reina. Señora.- pude ver sorpresa en la mirada de Any. Sabía quien era yo pero aun así no dijo nada más que...

- No quiero locos en este lugar. Es mejor que la controlen y no la dejen salir porque sino el rey Yu tomara repercusiones.

- ¡No!- grito Giovanna asustada.

- Estará bien. Se lo prometemos.- dijo Giovanna suplicando de rodillas frente a Any.- Por favor no se la lleven.

- Esta bien.- sonrió Any con frialdad.

- Así me gusta que sean las cosas. Que tengan miedo. Es la única forma de tratar con gente miserable como ustedes. ¡Vámonos!- ordeno Any a los dos hombres y rápidamente se fueron en sus caballos.

- ¡Que te pasa estas demente! Porque le dijiste eso a la loca de la señora Any! Ella puede hacer que nos hagan esclavos si quiere. Tiene mucho poder sobre el rey Yu.- grito Romeo furioso a ambas. Pasamos la mayor parte del día en el campo y por la noche regresamos a su casa. Estaba completamente agotada y sabía que esa noche dormiría placenteramente. Pero antes...



- Giovanna... ¿porque dijo eso tu hermano?

- ¿Que cosa?- pregunto recostada en su cama.

- Dijo que...la señora Any tenía mucho poder sobre Yu.

- ¿Con el rey Yu? Si...puede ser. Es una de las cosas que se dice. Se supone que la reina Kim es su esposa pero además el tiene otras novias.

- Otras... ¿Quienes?

- La señora Any, junto con la señora Ayu. Ambas están siempre con el. Siempre a sus ordenes cumpliendo sus mandatos. Pero se supone que su esposa es la reina Kim. A la única que el rey ama. La que tiene que darle un heredero.

- No entiendo lo del heredero. ¿Porque necesita uno?

- Porque todo rey necesita uno. Tengo entendido que la reina a estado embarazada pero en repetidas ocasiones ah perdido a sus bebes.

- Que pasaría si la reina tuviera...una niña. Y no un niño.

- Ni imaginarlo Kim. Supongo que se volvería loco...mas de lo que ya. Incluso creo que seria capaz de asesinarlo. No me imagino lo que le haría a la reina...



Giovanna se quedo dormida y mi cansancio había desaparecido dando lugar al miedo...

Ahora que Any me había visto seria capaz de decirle a Yu...

¿Que era lo que continuaría en este pesadilla?



Pase la noche tratando de dormir pero fue imposible...

El ruido del campo y los insectos me impedía dormir...pero eso no fue lo único...algo mas había esa noche fuera de la casa...



- Kim...-escuche susurrar cerca de la ventana. Podía reconocer esa voz en cualquier lugar...la voz del amor de mi vida.

- Yu...

- Puedo...pasar.-escuche decir aun afuera sin verlo.

- Si...pasa.- respondí y al instante Yu estaba frente a la cama.

- ¿Como puedes soportar un lugar así de...repulsivo?- preguntó mirando con desden el lugar.

- Que mas puedo hacer...tú me dejaste aquí.

- Tienes que entender...no esperaba a una niña.- contesto mirando hacia otro lugar.

- ¡La mataste! Y a mi...no se que me hiciste.

- Lo lamento. Pero las cosas así son. Ahora otra ocupara tu lugar.

- ¿Otra? ¿Quien? Mi mejor amiga. ¡Any!- grite fuerte haciendo que Giovanna se moviera un poco pero siguió durmiendo...

- Puede ser...-contesto mirando a otro lugar.

- Como les explicaras a los demás el cambio de...reina.

- Ellos no necesitan explicaciones. Solo están aquí para hacer lo que se les pide. Para alimentarnos.

- No puedes hacerlos tus esclavos Yu. Son personas.

- ¿Como tu?

- Yo no se que soy...

- Pero algo te puedo decir...tu fuiste la persona mas especial para mi. Y...serás la única.- contesto dejando un poco de lado su mirada fría.

- Me tengo que ir. Any volverá a ver que estén trabajando en poco tiempo. Por cierto...imagino que debes de verte realmente sexy sembrando vegetales en el campo.- dijo Yu guiñándome un ojo y saliendo por la ventana desapareciendo en la oscuridad del bosque...

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