domingo, 27 de diciembre de 2009

31. The Mark

La semana paso rápidamente, Yu y yo nos mantuvimos un poco distantes pero…como había dicho Kiro. Yu siempre estaba a mi lado tratando de alegrarme y lo lograba pero después caía en cuenta que todo. Tal vez. Todo era un truco. Los días pasaron y las vacaciones de invierno llegaron así como el momento de…

- Faltan dos días Kim.- decía emocionado Yu el domingo que había ido a mi casa a comer con mis padres.
- La comida esta casi lista chicos.- anuncio mi madre mientras nosotros permanecíamos sentados viendo una película sobre zombis bajo la supervisión de mi padre que fingía leer un libro sobre cocina, nunca se le había dado esa área en el hogar cosa que yo había heredado de el.
- Gracias Sra. Manson.- contesto educadamente Yu y mi padre volvió a poner atención al libro.
- Para que…-conteste fingiendo poner atención en la TV
- ¿Qué? Para mi cumpleaños, hablaste con tus padres sobre…- Yu se giro un poco para mirar a mi padre que nuevamente nos observaba de reojo.
- Tú tienes mas poder de convencimiento, ¿no?
- Bueno pero…
- Listo, vengan a comer.- informo mi madre.
- Vamos chicos, no queremos que la comida se enfrié.- dijo mi padre tomándonos del hombro a ambos, su mano permanecía muy por debajo tomando mi hombro mientras que la otra se estiraba para poder tomar el de Yu que le sacaba por lo menos dos cabezas a mi padre…
- La comida esta deliciosa Sra. Manson, tiene un gran sazón todo le sale a pedir de boca.- Yu dijo al terminar de comer el spaghetti con papas que había preparado mi madre sin antes dedicarme una sexy mirada de su parte cosa que mi padre no noto.
- Muchas gracias Yu, lastima que mi querida hija no tenga el gusto por la cocina.
- Tienen una hija muy especial.- declaro Yu tomando mi mano…
- Lo sabemos, por eso la queremos tanto.- dijo mi padre mirando a Yu con celos.
- Ustedes saben que yo también…la quiero y sobre todo la cuido.- dijo Yu de una forma seria y algo espeluznante que hizo que mis padres lo miraran también con miedo. Que era lo que planeaba decir…por eso la quiero beber su sangre y ser un poderoso vampiro.
- Por eso quisiera pedirles, con todo el debido respeto que le permitieran a Kim ir a acampar unos días conmigo, va a hacer mi cumpleaños y va a pasar un cometa por Sulingen y me gustaría que la dejaran venir conmigo.
- ¿Qué?- pregunto mi padre algo confundido.
- No se preocupe señor, yo…
- Eso suena grandioso Yu pero cuanto tiempo seria…
- Bueno como el cometa pasa el 29 de Diciembre tendríamos que irnos mañana por la tarde y pensaba que…
- Cinco días estarían bien.- contesto mi padre en forma de aprobación, en ese mismo instante quería golpearlo pues esos cinco días durarían para siempre…
- Eso suena grandioso.- respondió mi mama.- Sabemos que cuidaras bien de nuestra hija.- continuo mi madre mientras seguía comiendo ¿Se habían vuelto locos? Podía ser que Yu los hubiera hipnotizado…
- No se preocupen.- Yu dijo mirándome de una forma tan tierna…Definitivamente mis padres me querían muerta.

- Hija tienes que llevar algo lindo.- dijo mi madre el lunes por la mañana mientras me ayudaba a buscar un bolso grande el cual llevar a… mi funeral.
- No importa, déjame sola.- dije a mi madre que había empezado a buscar en mis cajones “algo lindo”.
- No te veo emocionada…
- Claro…- decía afligida mirando una fotografía de Any y yo cuando teníamos 13 años.
- Hija, tienes que superarlo. Ahora tienes a Yu y se lo que significa para ti…
- ¡Lo que significa para mi! No sabes nada, no sabes…
- Se lo importante que es el primer amor Kim y Yu es un chico muy especial.
- Nunca pensé en estar con alguien así…
- Nunca pensé que terminaras con Yu, toda la vida vivió frente a la casa y nunca se habían dirigido la palabra desde el jardín de niños.
-¿Lo recuerdas?
- Claro, desde pequeña fuiste especial Kim.
- Siendo el bicho raro…
- Pero siempre has sido muy linda hija, nunca antes nadie lo noto porque solo una persona especial puede ver a otra persona especial. Como es el caso de Yu y tu.- contesto mi madre acariciando mi rostro con una gran sonrisa. Nunca había pensado en tener una conversación así con mi madre.
- Vamos Kim, termina de preparar tus cosas, nunca sabes cuando lo necesitas.- dijo mi madre introduciendo en la bolsa una caja de pastillas anticonceptivas.
- ¡Mama!- grite completamente avergonzada. ¿Creía que no sabia utilizarlas?
- Que, Yu es mi guapo, tú eres muy linda y yo demasiado joven para ser abuela.

Terminamos de guardar la poca ropa que tenia y dentro de dos horas Yu vendría a mi casa, mientras yo me preparaba psicológicamente para cualquier cosa que pudiera suceder. Tenía dos versiones. Primero: Yu me diría toda la verdad y terminaríamos escapando juntos. Segundo: Yu continuaría sin decirme nada lo cual significaba que trataría de matarme mañana cuando el cometa pasara sobre Sulingen. Tocaron la puerta y yo baje con el bolso, tenia miedo de que Kiro no apareciera en el momento adecuado y yo…

- Buenas tardes Sr. Manson.- saludo Yu en la entrada de mi casa vestido completamente de negro con enormes gafas de sol, esa tarde el sol brillaba. Se derretiría con el sol o explotaría como en las películas…un detalle que no le pregunte a Kiro, entre muchos mas acerca de los vampiros pues como el mismo había dicho existían muchos mitos sobre ellos.
- Hola Yu.- saludo mi padre extrañado por su aspecto también.
- ¿Lista?- pregunto Yu al verme bajar por las escaleras.
- Si.
- Cuidas mucho a mi pequeñita.- dijo mi mama dándome un asfixiante abrazo.
- Claro.- contesto Yu tomando mi bolso.
- Entonces, el domingo por la mañana estarían aquí.
- Por supuesto señor, no se preocupen estaremos bien.- contesto Yu tomando mi mano regalándonos una deslumbrante sonrisa a mi familia y a mi.


Pensé que el camino seria una tortura, pero no fue así. Aunque no sabia a donde me llevaba Yu me sentía segura con el a diferencia de lo que sentía estando con Kiro…
Lo único que me provocaba Kiro era confusión y algo de miedo pero con Yu…todo desaparecía, solo existíamos los dos y nada ni nadie importaba. Nunca me había sentido así en mi vida y estaba segura de que eso no pasaría con nadie mas. Era como si mis sueños fueran reales. Conocí al amor de mi vida y resulto ser con lo que toda mi vida había ansiado ser, un vampiro.

- Estoy muy contento de que estemos juntos…- llevábamos cerca de una hora caminando. Los enormes árboles nos cubrían del sol así que Yu se había deshecho de sus gafas. Caminábamos un poco rápido y yo sentía que no podía mas…
- ¿Qué es lo que estas tramando?- me había caído al suelo llorando y confundida por mis sentimientos, mi cabeza decía una cosa pero mi corazón decía otra y la fuerza de mi corazón era mucho mas poderoso que todo, incluso que la muerte a la que Yu me quería entregar…
- ¿Sucede algo?- no entendía porque Yu no quería decirme la verdad, estaba segura de su amor, me lo había demostrado tantas veces en estos meses juntos y aunque no pareciera suficiente para mi lo era.
- Yu…por favor dime la verdad…no soporto mas esta incertidumbre. Me siento fatal aunque se que tu te sientes peor…
- ¿De que hablas Kim?- Yu parecía no entender de lo que hablaba, mirarlo a los ojos lo único que me provocaba eran ganas de llorar por dudar de el.
- Porque lo ocultas, porque no confías en mi. ¿Eh hecho algo que te desagrade?- me lamentaba en el suelo frente a el.
- Que…no.- contesto ayudándome a levantarme contrariado por mi actitud.
- Si a alguien le sucede algo a alguien, es a ti. Te siento distraída y distante desde hace días.- Yu dijo tomando mí mano ayudándome a caminar, su mirada era tan sincera como si siempre me digiera la verdad, como no amar y confiar en la persona que te mira de esa manera…
- Mi corazón es tuyo Yu, nunca va a estar lejos de ti. Esta en tus manos…-respondí deteniendo el paso y sujetándome fuertemente a su cuerpo.
- Kim, tu sabes que te amo mas que a mi vida si es que a esto se le puede llamar vida.
- Claro que si, la única vida que quiero tener es la de estar a tu lado para siempre.
- Y sabes lo que mas me duele…es que esta vida…no es para siempre…
- Lo será, lo será para nosotros.

Me sentía tan estupida por creer en las palabras de Kiro, todo pudo haber sido una mentira y yo caí ante sus palabras. Todo pudo haber sido una estupida suposición de Kiro sobre que Yu era malvado. Pero todo lo que vi había pasado en verdad, Yu no podía ser nada de lo que Kiro había dicho, el estaba frente a mi como siempre. Reservado, tímido, sensible y tan calido y pálido a la vez. Podía haber cientos de suposiciones sobre como o que era lo que en verdad sucedía pero lo único que era cierto era el amor que ambos sentíamos el uno por el otro, el amor que sentía por Yu era lo único real en mi vida, lo que sentía cuando me tocaba era real así como que el estaba tan perdidamente enamorado de mi como yo de el. Amaba la sensación de que mi corazón estaba a punto de saltar de mi pecho pero aún así la tranquilidad estando entre sus brazos. Me sentía protegida bajo su cuerpo mientras que sus manos acariciaban mi cuerpo entregándome a un placer infinito y alucinante. Su respiración entrecortada en cada uno de esos momentos en que llegábamos al punto de no saber lo que sucedía más allá de la fusión de nuestros cuerpos. El suave desliz de sus labios sobre mi rostro hasta lo mas sensible de mi ser y la expresión que Yu me mostraba haciendo que supiese que el sentía lo mismo que yo. El amor y la pasión que reflejaba su mirada y sus besos haciendo que todo fuera lento y rápido a la vez sintiéndonos completamente satisfechos. Dándonos cuenta que nuestro amor era poderoso y eterno. ¿Podría tener bebes con un vampiro? Si así fuera. En esa noche Yu y yo pudimos haber tenido más de una docena. Instantes después caímos profundamente dormidos. Me sentía complemente agotada. La noche trajo consigo rápidamente el frió. El viento soplaba con mucha fuerza mientras yo permanecía en los brazos de Yu completamente protegida. Y mi sueño comenzó…

- Yu tengo miedo.
- No tengas miedo Kim, todo terminara pronto.- La luna estaba en lo mas alto. Mi miedo crecía rápidamente y la nieve ya había cubierto la mayor parte del bosque. Unas sombras nos acechaban…
- ¡Yu!- Empecé a gritar cuando este había desaparecido de mi lado dejándome sola. Que era lo que estaba sucediendo…
De pronto una extraña sensación empezó a recorrer mi columna, sentía que alguien nos estaba observando…
Con miedo aun por el sueño, abrí mis ojos lentamente…
Pero antes de que pudiera gritar asustada, Kiro apareció entre las sombras cubriéndome la boca. Me levanto rápidamente sin hacer ningún ruido, apartándome del lado de Yu. Llevándome no muy lejos de ahí pero si lo suficiente para no saber en donde estaba.

- ¿Que es lo que estas haciendo ahora?- grite eufórica cuando mis pies ya habían tocado el suelo.
- Haciéndote ver la verdad Kim. Que es lo que estas haciendo tú, con Yu.
- Yo. Yo. No puedo desconfiar de Yu. Kiro entiende! Yo lo amo demasiado y se que el me ama a mi también. Tal vez estas equivocado…
- ¡No!- Kiro me miraba de una forma escalofriante, el odio se veía reflejado en su mirada. Sus ojos estaban rojos…
- El no…- lo miraba de la forma más conmovedora que podía pero parecía imposible. La mirada de Kiro era fría pero al final…
- Esta bien Kim…- contesto Kiro tranquilizándose un poco y extendiendo sus brazos para poder abrazarme.
- ¿De verdad?- pregunte ya en su pecho.
- Al final veremos que tiene la razón.
- ¿De que hablas? Entonces sigues con tu plan…- porque demonios no podía entender!
- La que no entiende eres tu, pero ya veras que al final yo tengo la razón. Cuando Yu…
- ¡No! El no hará nada.
- Eso lo veremos. En muy pocas horas sabrás la verdad. Estaré por aquí por si me necesitas…

Kiro se acerco para besar mi frente y después se fue…
¿Y ahora en donde estaba? Empecé a caminar y al cabo de unos instantes encontré a Yu que seguía durmiendo.

No…
Estaba completamente segura que Yu no era nada de lo que Kiro había hablado.
Lo que tenia que hacer era decirle lo que había sucedido a Yu. Tal vez al final terminaríamos riendo de lo estupida que fui al creerle a Kiro.

- Kim…

Yu lentamente fue abriendo sus ojos. Estaban un poco rojos…
- Hola.- lo salude con una enorme sonrisa. Amaba ver a Yu dormir. Pero amaba mas verlo abrir sus hermosos ojos verdes que tanto amaba.
- Hola- contesto Yu con una hermosa sonrisa…
- Llevas mucho tiempo despierta.-pregunto levantándose y arreglándose un poco su alborotado cabello.
- Ah…no.
- ¿Tienes hambre?- empezó a vestirse y después a reír…
- ¿Que?- me había quedado petrificada al oírlo decir…
- Tienes hambre…-volvió a preguntar.
- No.
- Que extraño, yo me muero de hambre- contesto acercándose lentamente tomándome por la cintura mientras sus labios empezaron a recorrer mi cuello mientras me quedaba sin aliento, sentí que empezó a abrir la boca y después…
- Podría comerte ahora mismo pero tenemos que llegar a otro lugar, aquí hay demasiados árboles y no podremos ver el cometa.

¡Maldición! En verdad me había asustado sentí que mis ojos y mi corazón estaban a punto de explotar. Me sentía terrible, aún seguía desconfiando de Yu pero…las cosas que decía a veces…nada. Nada se comparaba al inmenso amor que le tenía. Yu empezó a recoger las cosas y comenzamos a caminar. Le iba a decir la verdad. Le contaría todo. Pero no sabia cual era el momento exacto…

- ¿Sucede algo?- casi no había dicho ninguna palabra desde que empezamos a caminar. Solo me limitaba a asentir y a sonreír. No era muy difícil sonreírle…
- Nada. Estoy bien.
- Kim.- dijo Yu parando dejando las cosas caer.
- Que…-respondí mirando el suelo.
- Te amo. Lo sabes. Te amo más que a mi vida. Tal vez sientas que…no lo se. Tal vez a veces no me expreso de la forma correcta. Pero haría todo, absolutamente todo para que tu y yo estemos bien. Juntos. Desde siempre te había amado. Fui un cobarde al nunca haberte hablado aún y viviendo frente a tu casa. Siempre imaginaba que seria poder hablarte, tocarte, besarte. Me hacías falta. Me sentía terrible sabiendo que tal vez nunca podríamos estar juntos. Que nunca podría decirte cuanto te amaba. Que algún día te vería pasar con alguien más. Lo único que me hacia feliz era saber que eras feliz. Me gustaba tu forma de mirar, tú forma de hablar, de sonreír. Siempre fuiste callada en el salón, junto a Any siguiéndola en sus locuras. Tan hermosa…
- Yu.- le llame abrazándolo fuertemente. Me amaba yo lo sabia. Nunca me había dicho esas cosas. Era cierto. Nunca hablábamos mucho sobre como había estado el antes de que empezáramos a hablar nuevamente. Vivía con el amor de mi vida frente a mi y nunca lo había visto. Incluso había días en que me sentía mas idiota de lo que ya era por nunca antes haberme dado cuenta. Pero me sentía mas idiota desconfiando de el…
- Mírame mis ojos y dime que nunca me fallaras que nunca me abandonaras. Yu, dímelo.- había empezado a llorar descontroladamente entre sus brazos. Los arboles aún nos cubrían pero un poco mas adelante se podía ver el cielo. El sol permanecía oculto y el clima indicaba que en cualquier momento empezaría a nevar.
- Claro que si Kim. Te lo juro. Eres lo único en mi vida, sin ti no tengo nada. Tu rostro y mi amor por ti permanecieron ocultos dentro de mí durante muchos años. Pero ahora no habrá nada ni nadie que nos pueda separar. Te lo juro Kim. Ni la misma muerte podría separarnos.
- La muerte es poderosa pero hay algo más fuerte que eso Yu.
- De que estas hablando Kim.
- Prometiste que estarías conmigo, que nunca me fallarías. Y no lo has hecho. Pero yo si. Te eh fallado.
- Claro que no Kim. Eres la mejor persona que eh conocido en toda mi vida. Siempre has sido fiel en todo lo que crees.
- Pude ser. Pero por una vez en mi vida…
- Con decirme que me amas. Con estar aquí conmigo ahora. Me demuestras cuanto me amas.
- Tal vez pero primero. Tengo que decirte algo.
- No antes de que yo lo haga.
- ¿Qué dices?
- Te amo Kim. Pero el único que fallo aquí. Soy yo. No soy nada de lo que tú crees.
- Que…

Ahora que sucedida. El rostro de Yu se veía decepcionado…
Decepcionado de si mismo.
Su mirada estaba tan triste.
Entonces se giro y comenzó a quitarse la camisa.
Quedando al descubierto su marca.
La marca de vampiro de Yu Phoenix…

No hay comentarios:

Publicar un comentario